A orillas del San Juan, justo a pocos metros de la desembocadura, la Asociación Cultural Yoruba de Matanzas realizó una ceremonia que convocó a los presentes a pedir por el saneamiento espiritual de la nación, haciendo énfasis en la lucha por la violencia contra la mujer.
La palabra Moyugba proviene de la cultura yoruba y según refirió Solange Betancourt Puñales, Presidenta de esta asociación, “consiste en una especie de plegaria, un llamado a la paz, a la hermandad que se realiza por la sanación, por la vida y por toda la humanidad, y sobre todo para crear conciencia para erradicar el maltrato de las féminas”.
Justo donde la corriente fluvial deposita sus aguas en la gran bahía, se sintió el repique de los tambores de fundamento para evocar a Yemayá, Dueña del mar, y Oshún, Reina de las aguas dulces.
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Los cantos yorubas se expandieron con más facilidad ante la calma de la mañana. La frescura de ese instante del día permitió que el mensaje llegara con más nitidez, y junto a los tambores batá una joven intérprete tensó las cuerdas de un violín que rezumaba gran sensibilidad.
Ernesto Millán, presidente de la Comisión Aponte en la provincia, comentó que la realización de este toque de violín y batá se dedica a estas deidades porque simbolizan la maternidad, de ahí que el momento representara un acto de sanación y de protección de las mujeres, y en contra de la violencia doméstica y los feminicidios.
El momento también resultó propicio para celebrar dos fechas importantes de gran significación para la cultura nacional, como son los Días Internacionales de la Mujer Afrodescendiente y de la Mujer Africana, que se conmemoran los días 25 de julio y 31 de julio, respectivamente.