
Goleada histórica del equipo blanco, con triplete de Benzema y uno de Vinicius, para sellar el pase a la final ante un Barcelona que se derrumba desde el 1-0.
En un partido de fútbol, más parecido a una final de película hollywoodense, donde el héroe a punto de caer logra el golpe de gracia; el Real Madrid levantó su brazo para recibir el martillo de Thor y asestar uno, o más bien 4 golpes, para eliminar al Barça de la Copa del Rey y, con ello, el sueño catalán de levantar el triplete (Copa del Rey, Supercopa de España y Liga Santander).
Los de Xavi pudieron haber definido la semifinal en la primera mitad, sin embargo no lo hicieron; el resultado, una catástrofe.

Como dicen por ahí: “si no la haces, te la hacen”, y al Madrid de Carlo Ancelotti no se le puede dar alas porque emprenderán un vuelo sin regreso; si no, pregúntenle al PSG, Liverpool o Manchester City, que ellos deben tener la lección bien aprendida.
Los blancos tienen coraje, agallas, corazón o, como dirían en España: “un par de huevos”. El Spotify Camp Nou y la afición blaugrana presenció uno tras otro los martillazos del Madrid a un Barcelona que lo único que hizo, desde el primer golpe de Vinicius, fue poner el cachete y esperar los otros tres de la mano de un abusador.
Y digo abusador porque no le bastó con darle uno, NO; Benzema agarró el arma y tiró golpes hasta que el Dios Crono marcó el final.
Marcador final: Real Madrid 4-0 Barcelona.
Vinicius marcó primero y el gato, con un triplete, sentenció el encuentro.
Así terminó está película; el Barça fuera de Copa y el Madrid con el Martillo de Thor en la mano y la mirada puesta en su último rival, el Osasuna.
( Por: Carlos Javier Prado Porcena / Fotos: Tomadas de Internet)