Capturan enorme tiburón en aguas matanceras

Un enorme escualo, de aproximadamente cuatro metros, fue capturado por pescadores matanceros en áreas de la plataforma insular.

El tiburón, de la especie nombrada popularmente como cañabota, fue encontrado enredado en avíos de pesca. Como no pudieron subirlo a bordo por su descomunal talla, lo remolcaron hasta llegar a tierra firme.

Los cañabota viven a grandes profundidades, tal como lo evidencia su color pardo oscuro y sus ojos fosforescentes. Pueden llagar a medir hasta seis metros.

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Actualización:

Según nos informan desde el lugar de los hechos, el tiburón estaba muerto cuando lo encontraron, enredado en un avío que fue arrastrado por el temporal y que los pescadores estaban a punto de dar por perdido.

Se trata de una captura muy rara porque es un animal de profundidad y los pescadores, con los medios artesanales que poseen, no pueden acceder a semejantes especímenes.

El estado de conservación de esta especie a nivel mundial es «casi amenazado», categoría que se establece cuando ha sido evaluado según los criterios y no satisface, actualmente, los criterios para En Peligro Crítico, En Peligro o Vulnerable, pero está próximo a satisfacer los criterios, o posiblemente los satisfaga, en un futuro cercano.

Ante algunos comentarios recibidos le recordamos a nuestros lectores que tenemos el deber de publicar y visibilizar aquellas realidades, hechos y datos que sean de interés público, cualquiera sea su connotación.

En este caso el texto tiene un enfoque estrictamente informativo, sobre un hecho poco común que decidimos publicar antes que se expandiera, en escaso tiempo, por muchos otros perfiles personales y de cualquier otro tipo, que distorsionarían o añadirían cualquier tipo de detalles al hecho, algunos de ellos seguramente ficticios.

Como medio de comunicación tuvimos claro, desde mucho antes de publicar la nota, que la misma representaría tan sólo un primer acercamiento – informativo, vuelvo a aclarar- a un hecho al que en las próximas horas le daremos seguimiento, indagaremos, profundizaremos con las fuentes documentales y no documentales, las más pertinentes y autorizadas para abordar de la manera más certera el tema. Esto, creemos, constituye un elemental deber profesional con el que somos irreductibles.

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Sobre el autor: Giselle Bello Muñoz

2 Comments

  1. El tiburón cañabota gris, conocido por el nombre científico Hexanchus griseus, es una especie de escualo perteneciente a la familia de los Hexanchidae. Posee seis aberturas branquiales a ambos lados de la cabeza, lo que morfológicamente lo distingue de otros escualos. Dispone también de una gran cabeza, de un cuerpo robusto y de una larga cola. Su color puede ir desde el gris claro hasta los tonos más oscuros.
    Este tipo de escualo está presente en todo el Mediterráno y y zonas muy variadas del Atlántico, Pacífico e Índico. Los tiburones cañabota son animales muy migratorios y solitarios. Durante el día están en el fondo, mientras que por la noche se vuelven muy activos subiendo a aguas más superficiales para alimentarse. Se ha observado que los individuos juveniles pasan más tiempo en aguas poco profundas que los adultos, es decir, que su distribución en la columna de agua está relacionada con su crecimiento y la temperatura.
    El titburón cañabota un nadador lento, pero de gran potencia. Los ejemplares grandes no suelen ofrecer demasiada resistencia cuando son capturados; en cambio, los jóvenes son muy combativos. Los adultos son muy sensibles a la luz, aun de baja intensidad, por lo que apenas se les suele ver a la luz del día en aguas someras, si bien pueden acercarse a la superficie por la noche o durante intentos afloramientos de plancton.
    Durante el día se les puede encontrar cerca del fondo, a gran profundidad, y al atardecer, como muchas especies de aguas profundas, pueden emprender migraciones verticales hacia aguas más someras en busca de alimento, al menos en determinadas zonas, para regresar a las profundidades al acercarse el día.
    Recientemente se ha descubierto que este tiburón posee flotabilidad positiva. Los datos aportados por una serie de acelerómetros colocados en varios ejemplares en aguas de Hawai demostraron que los tiburones debían realizar un esfuerzo mayor durante el descenso que durante el ascenso para lograr la misma velocidad; además, planeaban en sentido ascendente durante periodos de varios minutos sin realizar el menor trabajo muscular. Los tiburones ascendían hasta los 200-300 metros durante la noche y bajaban más allá de los 500 m durante el día.
    Se cree que puede tratarse de una adaptación para favorecer la rapidez de movimientos durante las emboscadas, y también para facilitar el movimiento vertical de ascenso cuando la musculatura está muy fría debido a las bajas temperaturas de las aguas profundas.
    Estos tiburones no son peligrosos para el hombre, a pesar de su gran tamaño. Aunque la probabilidad de un encuentro fortuito es extremadamente baja, dada la profundidad de su hábitat, en aquellas zonas donde, debido a una particular geomorfología costera, se ha observado que con cierta frecuencia llegan a aguas someras, suelen mostrarse cautos y dóciles en presencia de buceadores, particularmente los ejemplares más grandes; mientras que los jóvenes se muestran algo más irritables.

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