
Este martes, el primer día de las celebraciones por los 40 años de Ediciones Vigía culminó entre poemas y cuentos para niños y adultos, en una jornada cargada de emociones y reencuentros.
Representantes de lo mejor de la poesía y narrativa contemporáneas del país se sucedieron por las mesas de lectura de la casa del quinqué: Soleida Ríos, Leyla Leyva, Luis Lexandel Pita, Norge Céspedes, Guillermo Carmona, Ulises Rodríguez Febles y Nelson Simón.
Este último, autor de libros infantiles y de adultos, recordó cómo fue en Ediciones Vigía donde publicó su primer texto. Luego, elogió esta iniciativa a la cual, según confiesa, «vale la pena venir desde cualquier parte».












Algo parecido refirieron los demás invitados de la jornada, quienes agradecen la dicha de contar con un festival así, a pesar de las dificultades.
Laura Ruiz Montes, poeta, ensayista y coordinadora del evento, aseguró que la celebración por el 40 aniversario de Vigía constituye un homenaje a la vida y obra de Rolando Estévez, fundador y uno de los principales impulsores de la editorial hasta su fallecimiento.
En el intercambio no podía faltar el talento local. Guillermo Carmona, Ulises Rodríguez Febles y Norge Céspedes, con su tigre de Bengala, leyeron historias muy a tono con la realidad que atraviesa el país, invitando a los presentes a la reflexión crítica.
También hubo espacio para la literatura infantil en las voces de Nelson Simón, Marta Teresita Tarifa y Suset Niebla. Esta última publicó su primer libro en Vigía siendo solo una niña y regresa ahora con la visión de una madre poeta.
Como colofón de la jornada, se presentaron los volúmenes «27 relámpagos», de Soleida Ríos, y «Poemas sin lilas», de la argentina Marisa Martínez Pérsico, a cargo de Leymen Pérez y Margarita Mateo, respectivamente.
La directora de la editorial, Agustina Ponce Valdés, resumió la calidad de los textos compartidos en esta primera jornada con una sentencia repleta de humildad y admiración por los autores de su catálogo: «Los privilegiados somos nosotros; ustedes son los vigías».