Con las presentaciones D´Morón Teatro y el proyecto Gálatas dio inicio este miércoles en la ciudad de Matanzas la XIII Jornada Internacional de Teatro Callejero, uno de los eventos culturales más esperados por el público yumurino y que durante los próximos cuatro días unirá a diferentes artistas cubanos e internacionales.
Este primer día se caracterizó por un encuentro teórico que trató acerca de la historia de la creación y tradición del teatro callejero cubano. De igual forma, abordó el legado de Albio Paz, Francisco (Pancho) Rodríguez y los 25 años del estreno de la obra Juan Candela.
El debate estuvo liderado por Mercedes Fernández Pardo, directora del Teatro El Mirón Cubano, Jean Pierre Monet y Adán Rodríguez, actores que participaron en la puesta escena de la obra Juan Candela.
Durante el conversatorio el teatrista Pierre Monet expresó acerca de la belleza y la dinámica de trabajar en una manifestación como la del teatro callejero, donde el actor tiene que reinventarse en cada función.
“La obra no finaliza en la calle, constantemente van pasando cosas nuevas que si te aportaban en la obra, las incluías, y si había que hacer cambios, las cambiaba con el objetivo de representar la cotidianidad del público”, aseguró el actor.
Además se mostró la exposición de nueve fotografías de la obra Juan Candela, que datan del año 2002. Un trabajo de un colectivo de autores que demuestran la importancia de la memoria gráfica en las artes escénicas.
Uno de los momentos más destacados fue el reconocimiento a María Victoria Guerra Ballester, teatróloga y directora del Anfiteatro de La Habana, con la distinción Albio Paz otorgada por la UNEAC. También lo fue la entrega de la distinción Don Quijote al teatro español Visitants, por los 10 años de historia y colaboración con el Mirón Cubano.
El día culminó con el esperado pasacalle inaugural, donde los artistas que participan en esta Jornada Internacional, a ritmo de la conga, recorrieron las calles desde la Plaza de la Vigía hasta el Parque de la Libertad, lugar donde payasos y zanqueros compartieron con los niños y familias matanceras.
Desde el lente de Raúl Navarro le regalamos algunas postales:
