Demorada en extremo por razones ajenas a la voluntad de quien redacta esta columna, llegó la carta certificada de Jorge Luis Rodríguez Sánchez, con domicilio en la calle Martorell, No. 69 A, entre Pedro Betancourt y Varona, municipio de Colón.
En la misiva, manuscrita y con letra perfectamente legible (tal vez escrita con la ayuda de alguien), el remitente se define como una persona de la tercera edad, pensionado desde 1983 por invalidez total debido a una enfermedad congénita en la visión, y además catalogado vulnerable por los trabajadores sociales, de la Dirección Municipal de Trabajo y Seguridad Social. Afirma que pertenece a la Anci desde su fundación.
“El caso que me ocupa –refiere Rodríguez Sánchez– es la ausencia de agua potable en mi vivienda, porque la acometida está rota y ocasiona la contaminación, no apta por ende para el consumo humano. Al respecto poseo el dictamen técnico del Centro de Higiene y Epidemiología municipal.
“Desde el pasado 20 de julio de 2023 inicié gestiones para solucionar el problema. Todas han transitado por las siguientes instancias: Dirección Municipal de Acueducto y Alcantarillado, viceintendente que atiende la construcción, jefe de la comisión de vialidad en el territorio, jefe de Tránsito de la PNR, intendente y presidenta de la Asamblea Municipal del Poder Popular (AMPP)”.
Por otra parte, añade que “las acciones también las conocen la delegada de mi circunscripción y los directivos de la Anci.
“El salidero de agua frente a mi casa ha provocado un gran hueco, peligroso para la circulación vial. Me afecta porque el tránsito vehicular empuja la suciedad hacia mi domicilio.
“Como ninguna de las gestiones realizadas en las diferentes instancias de esta localidad ha fructificado, decidí solicitar el apoyo de su leída sección. Además de ser una persona discapacitada, vivo solo y dispongo de pocos recursos”.
Elogio la celeridad con que Tamara Carvajal Domínguez, presidenta de la AMPP, respondió el planteamiento del lector. Afirma que en la visita a su vivienda comprobaron la certeza de lo descrito.
“Llama la atención –argumenta– que la persona de referencia ha sido atendida reiteradamente por otros asuntos, incluso le hemos ofrecido la posibilidad de comunicación telefónica con los funcionarios para informar cualquier dificultad. El pasado 7 de marzo la brigada de mantenimiento de la UEB Acueducto y Alcantarillado solucionó la avería en la acometida”.
La propia presidenta de la AMPP en Colón también respondió la misiva de Manuel Landa Beruvides, vecino de la calle 16, No. 94 A, entre Martí y Pasaje 47, quien refiere que ha sido maltratado como consumidor de la bodega La Valiente, además de otras dificultades en el paso de los productos.
Al respecto –asegura Carvajal Domínguez– la comisión investigadora de los hechos informó que las anomalías fueron solucionadas, y el respeto de los trabajadores de La Valiente hacia el cliente es correcto.
No obstante, acoto finalmente que los trabajadores de La Valiente deben enorgullecerse del nombre de su establecimiento y, en consecuencia, defender y proteger con valentía el derecho de todos sus consumidores.
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