De memorable puede definirse la jornada de ayer en la Casa de la Memoria Escénica, donde se reunieron un numeroso grupo de intelectuales, así como público en general, para asistir a la entrega del Premio Brene por la obra de la vida al destacado escultor y diseñador teatral Adán Rodríguez.
Con una vastísima obra como diseñador, las propuestas de Adán impactaron visualmente en el devenir creativo del grupo El Mirón Cubano en montajes como El quijote, El gato y la golondrina, Juan Candela, entre muchos otros, que constituyen, según palabras del acta de premiación, un valioso y reconocible aporte a la monumentalidad, belleza expresiva, cromatismo y funcionalidad alcanzados por el artista.
El actor William Quintana resultó agasajado con la distinción El Conde Alarcos por su importante contribución al desarrollo del teatro, y su ferviente defensa del movimiento dramático en la radio matancera.
Por más de tres décadas Quintana ha formado parte del elenco de agrupaciones como Icarón, El Portazo, Teatro de Las Estaciones y recientemente Teatro El Público, actividades que comparte con su otra pasión, la radio, donde se desempeña como asesor, actor y director.
Otros momentos de la jornada…
Durante la amplia jornada se vivieron momentos muy emotivos, como la entrega de una ballesta confeccionada por Jesús del Castillo, que fue el obsequio entregado por su viuda Fara Madrigal al creador Adán Rodríguez, objeto que conserva una historia muy especial que une a los dos artistas.
En la sala Abelardo Estorino se proyectó un audiovisual con música y realización por Raúl Valdés, donde se muestran pasajes importantes de las diferentes creaciones de Adán.
Como parte de las actividades también se develó una nueva pieza en el Museo de las Esculturas de madera de la dramaturgia cubana, esta vez representando la obra Maneras de usar el corazón por fuera, del joven dramaturgo Yerandy Fleites Pérez.
En esta ocasión la pieza fue diseñada para que el escritor pudiera llevarse consigo un fragmento que consistía en un corazón de madera, gesto que emocionó a Fleites.
«Me llevo el corazón de la pieza, para cualquier dramaturgo representa un privilegio formar parte de este museo, al que ya estaba unido de muchas maneras. Ahora, con la develación de esta escultura inspirada en mi obra, lo estaré mucho más», expresó.
La actriz Yissel Sobrino regaló a los presentes un fragmento de un monólogo que logró conmover a los presentes y demostrar la calidad actoral y expresiva de la artista.
Entre los asistentes se encontraba un hombre de la talla de Alberto Sarraín, radicado en Miami, pero quien mantiene un estrecho vínculo con la escena teatral cubana, y en particular con la matancera.
En un impasse entre las actividades, evocó a figuras imprescindibles como Abelardo Estorino, a quien le unió una hermosa amistad; también lamentó el reciente fallecimiento de Pedro Vera, con quien tuvo la oportunidad de dialogar en varias ocasiones.
También encontró palabras de admiración para Ulises Rodríguez Febles, «este lugar, tanto la Casa de la Memoria Escénica como el Museo de las Esculturas de madera, es un sitio maravilloso, una brillante idea de Ulises Rodríguez Febles, que junto a sus demás proyectos y su obra, ya lo colocan en un lugar importantísimo de la dramaturgia Cubana».
Entre los momentos importantes del evento vale destacar los panales dedicados a la trayectoria del artista visual Adán Rodríguez y el segundo a los grandes aportes del unionense y universal Abelardo Estorino, con la participación de destacados intelectuales. (Por: Arnaldo Mirabal y Giselle Bello)
