Con la interpretación de Preludio del maestro guitarrista Ildefonso Acosta, fallecido recientemente, comenzó el Balance Anual de Cultura en Matanzas.
De la misma manera que al Premio Nacional de Música se recordó a otros artistas que no nos abandonaron, sino que se fueron a otra parte, pero que dejaron mucho de ellos atrás: Agustín Drake, Rogelio Martínez Furé, Rolando Estévez, Juan Luis Hernández Milián, entre otros.
Ellos fueron como la interpretación de Acosta, un preludio para aquellos que siguen en búsqueda del centro de la belleza y de la memoria.
En el Balance se analiza y debate el decursar del 2022, un año que después de un periodo donde la cultura debió emigrar a las redes sociales por la pandemia, regresaron los eventos presenciales y por tanto muchos retos inherentes a mantener una vida espiritual con una economía limitada.
Jesús Llanes, director municipal de Cultura de Colón, al respecto afirmó que: «Siempre he creído que una manera de saber cómo anda la economía es a través de la cultura».
Su par de Jagüey Grande, habló acerca de inconformidades con la asignación de los presupuestos en los municipios; aunque siempre se busca vías para no quedarse con los brazos cruzados, como fortalecer el movimiento de artistas aficionados.
Ulises Rodríguez Febles, dramaturgo y promotor, advirtió que: «La cultura matancera posee un gran potencial. Ella es un símbolo de la cultura cubana desde el siglo XIX. Por tanto, hay que proteger el símbolo. Para ello, no solo hay que aumentar el presupuesto, sino también implementar estrategias que ayuden al funcionamiento interno y no depender de otras entidades gubernamentales y políticas para la logística».
Luis Octavio Hernández, promotor de las artes plásticas yumurinas, argumentó la necesidad de buscar alternativas fuera de lo estatal y perderle el temor a trabajar con mypimes y otras entidades del sector privado. También, crear tácticas que mezclen la ganancia económica, pero nunca perder la visión cultural».
Presiden el Balance @KenelmaCarvaja1 viceministra de Cultura, @RamonGomezMedi4 miembro del BP-PCC q atiende la esfera ideológica, @MarreroOsbel Dtor de @Cult_matancera, @NoelitoNoel2, Coordinador de Programas y Objetivos de la Defensa del #GobMtz entre otros.#CubaEsCultura pic.twitter.com/IUbVfz3sTd
— Gobierno Provincial del Poder Popular en Matanzas (@gpppmatanzas) January 21, 2023
Kenelma Carvajal González, viceministra de Cultura, en su intervención desvió la mirada hacia algunos puntos álgidos.
«Matanzas pasó a ser una de las provincias con más dificultades en la cultura a entender los procesos y a obtener resultados. Hay que pensar la cultura desde su diseño a donde está dirigida, a qué municipio, cuáles son los públicos. También hay que dialogar y atender a los artistas que al final son los que generan la cultura».
«Pensar que la cultura no tiene momento fijo ni lleva diseño es un gran error. Ella lleva preparación, ciencia y planificación. Si queremos descolonizar, sembrar conciencia debemos brindar una programación de calidad.»
La funcionaria también recalcó la importancia de la crítica como manera de validar el hecho cultural y educar a las audiencias. A la vez, hizo hincapié en la protección del patrimonio, tanto el material como el inmaterial.
Osbel Marrero Acosta, director provincial de Cultura, definió los principales planes y retos para el 2023: sistematizar los vínculos de trabajo con la UNEAC, la AHS y el resto de las asociaciones; prestar atención al trabajo con la Economía; organizar y proyectar mejor el trabajo con la cultura popular tradicional, así como hacer efectivas las alianzas con un grupo de Instituciones y Organizaciones con el fin de revitalizar el movimiento de artistas aficionados, que intensifique la vida cultural a nivel comunitario.
Además agregó la necesidad de implementar los resultados de las investigaciones, teniendo como premisa que hacer la cultura desde la ciencia garantiza niveles superiores de eficiencia y calidad en los procesos culturales; perfeccionar una estrategia de comunicación más efectiva a todos los niveles; culminar los procesos previstos de mantenimientos a instituciones; así como dar solución definitiva a las sedes del Coro de Cámara, los Muñequitos de Matanzas y Afro Cuba.
De igual forma se enfatizó en la necesidad de mejorar los mecanismos de programación cultural en cuanto al diseño, logrando un balance adecuado en todos los grupos etáreos y manifestaciones artísticas.
