Agrominuto, una alternativa fácil, cómoda y segura

Agrominuto, plataforma de comercio electrónico especializada en la venta de productos agropecuarios, arriba hoy a su primer año de existencia con más logros que insatisfacciones.

Para Yahimara Bazán Rodríguez, la plataforma de comercio electrónico Agrominuto reporta muchas ventajas. “Ha permitido que las tiendas Alimentos Alelí, Copag y otras que se han ido incorporando, atrapen a los matanceros. Me regocija ser clienta desde sus inicios.

“Cuenta, asimismo, con un equipo de administradores en Telegram que, con un carácter especial enfocado en la satisfacción del consumidor, nos asiste cada día ante dudas, criterios, sugerencias e inquietudes. Ello provoca que nos sintamos acompañados durante el proceso de compra”.

Justo hoy, Agrominuto arriba a su primer año de existencia y aunque no todo ha sido color de rosas en su camino, la iniciativa puesta en práctica, durante el período más crítico de la pandemia, por el grupo de desarrollo de software ByteCuba, muestra más logros que inconvenientes.

EL NACIMIENTO DE AGROMINUTO

“Ante las limitaciones con el transporte impuestas por la covid-19 y la necesidad de evitar las aglomeraciones, hacía falta un modo de llevar los alimentos hasta la puerta de la casa. Entonces, nos dimos a la tarea de hallar a los actores económicos que pudieran contribuir en ese propósito”.

Omar Guerra Medina, líder de ByteCuba, recuerda que en aquel momento solicitaron una carta al Gobierno para circular fuera del horario establecido. “Como Alimentos Alelí, primer proyecto de desarrollo local asociado, disponía de un conjunto de triciclos eléctricos, surgió la idea de hacer un comercio electrónico ecológico sin la intervención de vehículos de motor y, en caso de emergencia, que este fuera eficiente”.

Al principio, relata, presentaron dificultades con el cobro en efectivo, de ahí la inserción en las pasarelas de pago cubanas. “La Empresa de Tecnologías de la Información para la Defensa, Xetid, nos apoyó con EnZona y por ahí empezamos con nuestro primer proveedor, intentando siempre simplificar el proceso para hacerlo más asequible a los usuarios. 

“El mismo día que se lanza Agrominuto se abre un grupo en Telegram, y pusimos a los responsables de la tienda a atender a las personas. De tal modo, estas últimas tendrían la posibilidad de quejarse directamente y de recibir de inmediato una respuesta, pues el contrato comprende la reposición del producto en caso de inconformidad por su estado o la devolución del efectivo”.

Advierte Omarito, como todos le conocen, que aunque cuando se dice AgroMinuto suena como una cosa grande, no lo es. “Se trata de una plataforma de comercio electrónico que no existe, que está en una nube en internet y es autogestionada por las tiendas”.

Solo tres trabajadores cuentapropistas se encargan, entonces, de “actualizarla, velar porque funcione bien. Evitar, por ejemplo, el  uso del autoclicker, aplicación que nos afectó sobremanera los servidores, por lo que nos vimos precisados de contratar un servicio de Etecsa para mantener su estabilidad.

“Por otra parte, se ha ido perfeccionando e incluimos un mapa de geolocalización que nos ayuda con la transportación. Hoy llegamos a Varadero, Santa Marta, Boca de Camarioca, Cantel, Cárdenas y pensamos expandirnos más. También se puede pagar por Transfermóvil.

“Complementa nuestro quehacer la comunidad que se ha creado en Telegram y Facebook; una familia maravillosa que crece, a la que nos acercamos a través de acciones comunicativas. Por ejemplo, en fin de año premiamos a los clientes más integrales. Ellos son el termómetro que dice si estamos haciendo bien las cosas”.

ACTORES ECONÓMICOS

Alelí fue el proyecto de desarrollo local, hoy devenido Mimype, que dio a conocer a la plataforma entre los clientes aun cuando, poco a poco, se sumaron otros actores económicos y, en la actualidad, existen cuatro tiendas. 

Para Liliana Bolaños Barnet, su directora, ser los primeros de la provincia en ejercer el comercio electrónico a través de Agrominuto ha sido un desafío, sobre todo porque existe una comunidad de clientes fidelizada con sus producciones y que esperan más calidad. 

“Es un método muy fácil que ahorra tiempo, las personas se evitan las colas y también hay muchos hijos que les compran a sus padres. En ello radica su esencia, adquirir comodidades a través de la tecnología y que puedan acceder a formas de pago electrónico evitando la manipulación del dinero en efectivo”.

Conscientes de que existe la competencia, Alelí ha apostado por disminuir los plazos de entrega en Matanzas, mientras en Cárdenas reparten una vez a la semana sus líneas de comercialización que van desde productos beneficiados, congelados, deshidratados, hasta fritos y prefritos, y de otras minindustrias.

Luego se integró a la plataforma Prefiero lo natural. Según su impulsora, Indira Mendiondo Afa, trabajadora por cuenta propia que representa al proyecto La botica de la abuela, en La Habana, le pareció una buena propuesta que encajaba perfectamente en un contexto en el que todo se movía con servicio a domicilio, lo cual le dio la oportunidad de poner sus artículos en un espacio donde los consumidores podían acceder a ellos sin salir de sus casas. 

A través de esta vía expende, entonces, plantas medicinales y productos artesanales derivados de estas, tales como infusiones, cremas, jabones, aceites, velas, etc.; ofertas que gozan de gran aceptación.

Llegó octubre y con él la incorporación de una empresa estatal: la UEB Comercializadora de Productos Agropecuarios, a la que nombraron Copag, muestra del necesario encadenamiento productivo entre ambos actores económicos.

Si bien, en estos momentos entran a la plataforma dos veces en semana: martes y jueves, decisión que se espera sea temporal, esta tienda ha recaudado más de un millón de pesos.

“Tuvimos problemas al inicio, entre ellos, el escepticismo de algunas personas; además de que la comercializadora tiene otras misiones. Tratamos de poner el producto lo más barato posible y de dar al pueblo lo mejor”, explica la directora de la UEB Lisbeth Amézaga Fernández.

También alude a las dificultades presentadas con algunos productos como la papa, que generó insatisfacciones en los clientes al ser de frigorífico. Sin embargo, Yahimara, la usuaria mencionada al inicio del trabajo, confirma que les fueron cambiadas en su momento.

Justo el 19 de abril, fecha de gran connotación para los matanceros, se lanzó el cuarto actor económico: Orgánicos Plácido, cuyo representante es Omar González Santamaría, de la Finca Plácido en Cantel. Esta nueva adquisición supone el reto de buscar los productos a ese lugar sin variar el precio de transportación. 

González Santamaría comenta que la máxima dirección del país muestra interés por desarrollar esta forma de comercio y en tan solo un mes ha logrado tener más de cien tipos de ofertas orgánicas, entre ellas, humus de lombriz, té de hojas de moringa, frutas, flores, frijoles y posturas de frutales y plantas ornamentales.

RETOS Y PROYECCIONES

Pareciera que Agrominuto lo tiene todo, o casi todo, sin embargo, su equipo sabe que en no estancarse radica el éxito de esta iniciativa. Así marcan entre sus proyecciones incrementar la cantidad de proveedores, tratar de no dejarse arrastrar por el alza de los precios, incorporar productos en MLC para la venta en el exterior, además de publicar una relatoría que sirva de guía a quienes empleen el comercio electrónico.

La primera Feria de Actores Económicos, desarrollada recientemente en Varadero,  en la que Alelí ganó el premio al mejor estand, les abrió el camino para llegar a otros actores económicos que les permitan diversificar y ampliar sus ofertas.  

Así, con esfuerzo y siempre poniendo al cliente en el centro de su gestión, esta plataforma se abre camino entre los matanceros, demostrando que el comercio electrónico es una alternativa fácil, cómoda y segura.

(Por Miriam Velázquez Rodríguez y Jessica Acevedo Alfonso)

---

---