
Aunque desde hace meses se conoce del pronunciado déficit del gas licuado destinado a la población, apenas han surgido alternativas para llevar un poco de organización a ese maremágnum en que se pueden convertir las colas en los puntos de ventas.
Desde que la Empresa Comercializadora de Combustible Cupet decidiera favorecer a los clientes que no habían adquirido el producto de enero a septiembre del pasado año, se ha creado en la población un sentimiento de angustia, sobre todo cuando ya han entregado más de mil balitas de gas en siete oportunidades en el punto de la Playa, y aún aparecen consumidores de ese rango de tiempo que no lo han adquirido.
Sin el dominio de cuántas personas faltan por comprarlo, se dificulta cualquier ejercicio de control. Resulta preocupante que en un país abocado a la digitalización de la sociedad, a estas alturas no se prevea, al menos a mediano plazo, automatizar los procesos de comercialización. Esto se resolvería con una simple base de datos para almacenar la cantidad de consumidores por puntos de venta, junto a informaciones como la última fecha de compra y el número de contrato, acciones que sí se logran en provincias como Las Tunas.
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Lo que pudieron ser simples acciones de control en un inicio se convierten en batallas imposibles, cuando la desorganización alimenta a los oportunistas que ven en las fisuras la posibilidad de lucrar. No hace mucho, dicho punto era un caos donde campeaban los coleros, quienes con dinero en mano te aseguraban un número aventajado en la fila. Según crecía la impunidad, el monto se incrementaba.
Por otra parte, están las escasas condiciones para garantizar la larga espera a una población en su mayoría envejecida, que queda a merced de las inclemencias del tiempo. A ello se suma que no siempre existen buenas maneras en el trato hacia las personas.
No sería honesto desconocer las vías creadas por la Comercializadora para estrechar el vínculo con la población. Junto al canal de Telegram, se pueden mencionar las respuestas inmediatas de los directivos ante los reclamos de los factores de las comunidades.
Como bien lo advertía una nota oficial del organismo central de Cupet, esa relación se ha estrechado en los últimos tiempos, aunque también puede torpedearse ante la infeliz decisión de un “puntero” (los encargados de comercializar el gas), quien desconoció una lista creada con el beneplácito de la comunidad y comenzó la venta a pesar de la desaprobación de los clientes.
Uno pudiera escribir que la llegada del camión de manera imprevista en un horario poco común fue un hecho fortuito, pero siempre aumenta la desconfianza. La misma que despiertan quienes anotan en las listas cuando no practican la transparencia total. Nadie puede quedar inmóvil ante el favoritismo y, hasta que surja una alternativa, el control popular debe ser un ejercicio cotidiano.
Hemos dejado crecer un fenómeno que más que a un déficit responde a la inacción de tantos. Las manifestaciones negativas que afloran en una cola del gas, cuando reina la desorganización y el sálvese quien pueda, alimentan el peor de los sentimientos: la desesperanza, justo en un instante crucial para la nación. Algo que al parecer algunos ignoran como si el pueblo no tuviera suficiente ya entre las tantas carencias que enfrenta.
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Los ves salir bien temprano. Algunos alcanzarán, otros no. Eso desde ya lo tienen claro. Bajan y suben calles, balita de gas al hombro, preguntándose… Read more »
Adquirir el gas se ha convertido en toda una odisea, independientemente de la situación del país con relación al gas manofacturado…el problema va mucho mas allá.
Entre las colas, los coleros , la desorganización de la empresa y los que se aprovechan de la situación para lucrar, adquirir el gas se ha vuelto cada vez mas difícil.
Estuve leyendo hace unos días en Cubadebate puntos de venta que fueron revisados por inspectores ante el reclamo de la población y se encontraron delitos que ya todos sabían que venían ocurriendo pero que hasta ese momento nadie hacia nada.
Es necesario una mejor organización de la empresa, que busquen las medidas mas correctas y justas para que todo el que tenga su contrato de gas pueda adquirirlo sin perecer en el intento.