El periódico Girón conversó con el doctor Andrés Lamas Acevedo, director provincial de Higiene y Epidemiología, sobre la presencia de Oropouche, dengue y otras virosis en la provincia de Matanzas.
Luego de que Francisco Durán García, director nacional de Higiene y Epidemiología, alertara sobre la alta transmisión del virus de Oropouche en Cuba, el periódico Girón conversó con el doctor Andrés Lamas Acevedo, director provincial de Higiene y Epidemiología.
“El Oropouche es un virus que transmite el mosquito Culex, que es ampliamente distribuido, a diferencia del Aedes Aegypti que vive dentro de las viviendas y se puede controlar porque se encuentra en depósitos de agua limpia. Dicho virus marca la diferencia este 2024. Alrededor del 70 % del mosquito que circula es Culex, por lo que la curva epidémica de la provincia se muestra muy recta hacia arriba, como en una epidemia, y se debe a eso: a la alta transmisibilidad que tiene.
“Es una enfermedad muy parecida al dengue en cuanto a síntomas: fiebre elevada, malestar general, dolores de cabeza, musculares y articulares. Puede estar acompañado de vómitos y diarreas. Tiene un período de síntomas de uno a cuatro días, quizá hasta cinco, donde las personas se sienten muy mal, pero no llegan a la gravedad. En el caso del dengue es diferente, porque si los pacientes que tienen signos de alarma no se atienden a tiempo pueden fallecer.
“Hoy en la provincia hay una epidemia de esta enfermedad. En un inicio, estaba presente el Oropouche en Ciénaga de Zapata, Jovellanos y Perico, con diagnósticos confirmados por el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK), que es el laboratorio de referencia. Luego, nos dimos cuenta de que había lugares con una explosión amplia de febriles y diagnosticamos también el virus en el municipio de Matanzas (en la zona de Ceiba Mocha, Paso del Medio) y en Limonar.
“Para diferenciar la presencia de uno u otro virus, hacemos la IgM el sexto día, que es un indicador de que tienes o no dengue. Si en un lugar hay muchos febriles y pocas IgM reactivas, entonces el Oropouche es el mayor circulante. Requiere ingreso domiciliario durante siete días, en los que el médico de la familia tiene que visitar a los pacientes. Aunque por lo general no se precisa ingreso hospitalario, hay personas en edades extremas de la vida, dígase niños pequeños o ancianos, que pudieran necesitar otro tipo de atención”.
—¿Existe dengue en estos momentos en la provincia?
—En Martí, en la ciudad de Matanzas, sobre todo en la zona alta de Milanés (por los alrededores del telecentro TV Yumurí) y en Jagüey Grande. Este año todavía no se manifiesta muy grave, pero se hace necesario estar preparado y no confundir una arbovirosis con otra. Si usted comienza con los síntomas, se le quita la fiebre al quinto día y al sexto vuelve a presentar sintomatología (cuando inician los signos de alarma), es dengue.
“En cualquier caso, se deben tomar las medidas generales, o sea, utilizar Paracetamol para la fiebre, beber abundante líquido y estar en reposo, porque al principio es difícil definir si es uno u otro. Si al sexto día el paciente presentase dolor abdominal, lipotimia, fatiga extrema, sangramiento gingival, vaginal o por otros orificios, vómitos mantenidos y otros síntomas de gravedad, debe acudir de inmediato al Servicio de Salud.
“Ha habido una explosión de semana en semana, con más de 500 casos de febriles de una a la otra. Al cierre de la actual, existen 2 000, y sabemos que no todos acuden a los centros de Salud. Los municipios que mayor incidencia están presentando son: Unión de Reyes; el 7 de Diciembre, en el Central Australia; Ciénaga de Zapata ya pasó un poco la etapa epidémica; Cárdenas tiene cierto silencio epidemiológico y hay que chequear qué está pasando, porque no puede ser diferente al resto de la provincia y nos toca a los epidemiólogos influir sobre ese tema.
“Junto con el virus están circulando otros digestivos que dan vómito y diarrea. Si no hay fiebre, difícilmente sean dengue u Oropouche. Se está estudiando si el jején cubano lo transmite, lo que aún no está definido. Pero en la provincia existen además infecciones respiratorias agudas y enfermedades diarreicas agudas (EDA).
“En el caso de las EDA, lo más importante es hervir el agua. Después de todas estas lluvias y del bombeo inestable, es peligroso consumirla sin clorar o hervir. Las personas no pueden preparar el cloro en la casa, ello se debe realizar en farmacia con las gotas establecidas por litro de agua”.
—Y en cuanto a dengue y Oropouche, ¿qué medidas recomienda tomar para disminuir la transmisión?
—Por la situación económica que tiene el país y el déficit de combustible, no podemos fumigar en todos los lugares. El mosquito Culex vive en basureros, donde hay hierbas y se acumula un poco de agua, en zanjas y hasta en agua de fosas. Las acciones contra la nueva arbovirosis incluyen el saneamiento ambiental básico, la chapea. Tiene que existir un amplio apoyo de los Consejos Populares, organizaciones políticas y de masas, Servicios Comunales…
“Hoy en el país solo hay Oropouche y dengue, no hay circulación ni de fiebre amarilla, zika o chikungunya. En el caso de otras enfermedades transmitidas por mosquitos, como el paludismo (que propaga el Anopheles), también está erradicado, aunque se considera un peligro latente. El Sistema de Salud realiza el Control de Viajeros Internacionales, que se hace a quienes proceden de un área endémica de esa enfermedad. Esta vigilancia es constante y con ella se es estricto”.
Que pena q estén alertando sobre este virus y en la esquina Riechy y 1era, en Arrechavaleta, Versalles existe un depósito de basura, por llamarlo de una manera bonita, q hace hoy 1 mes y 23 días, porque los vecinos llevan el control de la recogida de estos desechos, que el camión de la basura no pasa por aqui.
Conclusión…estamos embarcaos 😥