La actuación del torpedero matancero Erisbel Arruebarrena frisa los límites de la excelencia y del mayor pundonor, pues es un jugador que, a pesar de serias limitaciones, se entrega siempre y en muchas ocasiones solventa con sus batazos las victorias de los Cocodrilos.
El «Grillo», como se le conoce en el ámbito beisbolero, es un paciente diabético que necesita suministrarse insulina durante cuatro veces al día. Pero siempre aparece en las alineaciones del mentor Armando Ferrer, nunca se rinde, y es un real ídolo para los integrantes del equipo yumurino, que este lunes venció 5-4 a Sancti Spíritus y puso el pareo 3-0 a su favor.
Grillo, Grillo, Grillo, así coreaba el público en el estadio Victoria de Girón, cuando el slugger le desapareció la Teammate al relevista José Eduardo Santos y le dio ventaja decisiva de 5-4 a los Cocodrilos. Además, empujó cuatro de las cinco carreras de su equipo, en especial las dos del triunfo, con lo que le han clavado una estocada (casi) mortal al rival.
«Claro que me paré para dar ese cuadrangular porque estábamos 3-4 debajo en el marcador. No busqué ese lanzamiento específico, pero sí estaba muy concentrado para pegarle bien a la bola. Estoy entregado al 120 por ciento, tenemos muchas bajas y todos debemos esforzarnos el doble de lo normal», comentó Arruebarrena al finalizar el duelo.
El torpedero comentó su orgullo por ser el capitán de los Cocodrilos, porque esa es una meta más que debe cumplir.
«He sido capitán en varios equipos, pero aunque no lo fuera, también sé que ellos escucharían mis consejos. Tengo muy buena comunicación con todos y, por ejemplo, ahora les he pedido que debemos entregarnos mucho más porque quedamos muy pocos del equipo que inició la temporada», aseveró.
Arruebarrena también reconoció la buena combinación de short-stop y segunda que hace con Yadil Mujica, ambos jugadores que se han desempeñado en ligas foráneas.
«Mujica es de los mejores intermedistas de la pelota cubana. La nuestra es una combinación perfecta y uno se siente muy cómodo trabajando con alguien como él porque todo sale bien», finalizó.