
Los Cocodrilos de Matanzas han irrumpido en la 64 Serie Nacional del béisbol cubano de una forma inédita. Tras 10 juegos, el equipo lidera la tabla de posiciones con un récord de nueve victorias y apenas una derrota, marcando el mejor inicio de temporada en la última década para los yumurinos. Esta racha incluye una barrida de 5-0 sobre Villa Clara y una dominante actuación de 4-1 ante Ciego de Ávila, demostrando una cohesión que los aficionados no veían desde hace años.
El bateo de Matanzas ha sido la columna vertebral de su éxito. Colectivamente, promedia .320 (cuarto mejor de la liga), con una tanda productiva que intimida a cualquier lanzador rival. Destacan Esteban Terry con 579 de promedio, 11 hits en 19 turnos, seis impulsadas y un jonrón; el guantanamero Luis Ángel Sánchez, average de 428, además de jugar de manera muy fina la antesala.
Hago un punto y aparte con la tanda de tercero, cuarto y quinto Yurisbel Gracial (.382), José Noroña (.353 con 16 CI) y Eduardo Blanco (17 CI) promedian .371 colectivamente, formando una de las más letales del campeonato. Sin dejar atrás al máscara Andrys Pérez, que ha impulsado ocho y es un catcher que da tranquilidad a los lanzadores.

«La experiencia de Gracial ha sido clave. Nos guía en el bateo y nos enseña a leer mejor los lanzamientos», comentó Terry, reflejando el liderazgo del veterano en el clubhouse .
A pesar de un preocupante descontrol (44 boletos en 78 entradas), el pitcheo ha sabido responder en momentos críticos. La efectividad colectiva es de 3.68 (5to, con oponentes bateando apenas .285 en su contra).
Los jóvenes Yosney García: 2-0, 1 salvamento, 0.87 de ERA en 10.1 entradas; y Silvio Iturralde: 2 victorias, 0.93 de ERA en 9.2 entradas, van siendo de lo que sobresale en el relevo; en tanto el mejor abridor hasta el momento es Renner Rivero: 2-0, 0.90 de ERA en 10 entradas, mostrando una recuperación notable.

Armando Dueñas, cerrador por excelencia de lo tropa matancera, exhibe un juego salvado en par de entradas lanzadas. Aunque el as Yoennis Yera no ha brillado como se esperaba, ha logrado llegar al quinto episodio en sus aperturas, mientras que los jóvenes Jan Carlos Lorenzo, Lázaro Zulueta y Haziel Suárez aportan tranquilidad al bullpen; por otro lado, Pedro Mesa, Dennis Quesada y Noervys Entenza no han tenido un inicio como se esperaba, pero son atletas que de seguro alcanzarán su estado de forma óptimo con el paso del torneo.
La defensa, que fue una de las peores en la temporada anterior, ha dado un vuelco drástico con un .980 de fielding solo superada por Sancti Spíritus (982) y Holguín (981) liderada por el shortstop Adrián Pérez y el Gallego Sánchez. La dirección técnica, con las nuevas adquisiciones de Frank Sánchez y los hermanos Walters, ha inyectado disciplina y estrategia junto a Leandro Arco, Juan Manrique, Eduardo Cárdenas y por supuesto el olímpico Jonder Martínez. El manager Armando Ferrer declaró: «Buscamos ganar 15 de los primeros 25 juegos. Tenemos figuras que luego partirán al exterior, pero ahora están comprometidas con Matanzas».
El equipo ahora enfrenta a Mayabeque, que viene de ganar la subserie ante Industriales. El capitán Eduardo Blanco expresó: «Queremos devolverle la clasificación a la élite a nuestra afición. Iremos por más de 40 victorias esta campaña».

La preparación pretemporal, calificada como «envidiable» por los jugadores, ha sido clave para este despegue. Sin embargo, algunos aficionados cuestionan la fortaleza de los rivales enfrentados (Ciego de Ávila y Villa Clara), aunque reconocen que el equipo muestra actitud, profundidad y hambre de triunfo.
Matanzas no solo lucha por llegar a los playoff; aspira al título. Con una ofensiva explosiva, un pitcheo joven pero efectivo y una defensa renovada, los aficionados pueden tomarse un respiro este año que su equipo tendrá una excelente campaña beisbolera.
(Por Diego Riera, estudiante de Periodismo)