El Centro de Estudios de Fabricación Avanzada y Sostenible (Cefas) de la Universidad de Matanzas (UM) vuelve a sobresalir con uno de sus innovadores proyectos. Con apenas un año de quehacer, Conservación de puentes en Cuba augura un futuro prometedor en la restauración y cuidado de estas estructuras.
“Responde al área de innovación y una petición del Ministerio de la Construcción y el Ministerio de Transporte hacia la Universidad de investigar científicamente cómo podemos mejorar la conservación de los puentes en Cuba», explica el doctor en ciencias José Macías Mesa, profesor y consultor de la UM.
“Somos un equipo de 10 personas y tenemos tres objetivos fundamentales en el proyecto, el primero de ellos consiste en hacer un manual para inspeccionar los puentes. La inspección de los puentes hoy depende de un espacio muy subjetivo del ingeniero, lo que se traduce en que cada cual lo hace a su manera, y eso trae bastantes distorsiones en el resultado de la evaluación final. Por eso, trabajamos en el manual, ya con algunos resultados, en poder lograr que, desde Pinar del Río hasta Guantánamo, todos los ingenieros evalúen de igual manera sus estructuras.
“Eso está muy relacionado con el segundo objetivo: desarrollar un sistema para asignar los financiamientos. En el mundo, el dinero para dar mantenimiento para su conservación no alcanza. En Cuba quizá tenemos unos 10 000 – 15 000 puentes en carreteras y demás. Entonces, estamos trabajando en desarrollar un sistema de gestión con el que pueda decidirse cuál es el puente que requiere que le pongamos las inversiones y en el momento adecuado.
“El tercer objetivo es hacer el anteproyecto de Norma Cubana para la Inspección de los Puentes. Existe una de 2004, que está muy obsoleta y requiere actualización con cánones científicos actuales”.
El proyecto forma parte de una de las líneas de investigación del Cefas, centro creado en 2017 y que pertenece a la facultad de Ciencias Técnicas de la matancera Casa de Altos Estudios.
“Tenemos tres líneas fundamentales: fabricación inteligente, es decir, aplicación de inteligencia artificial a los procesos de fabricación; la conservación de activos como segunda línea investigativa, que es donde se inserta este proyecto y consiste en la fabricación enfocada a la sostenibilidad de pequeñas y medianas empresas, sobre todo en el tema de Economía Circular; y la tercera es la elaboración de componentes biomédicos”, explica el ingeniero mecánico, doctor en Ciencias Técnicas y profesor titular, Ramón Quiza Sardiñas, integrante del proyecto.
Sobre el primer año de trabajo, Macías Mesa comenta que, a pesar de las dificultades que se perciben en el país con la transportación, combustible y electricidad, se puede hablar de resultados parciales. “Vamos a preparar dos tesis doctorales y tres maestrías. Hemos estado trabajando sobre el manual, con inteligencia artificial, donde se maneja lo relacionado con la parametrización, que se refiere al deterioro de los puentes. Los resultados totales del proyecto están previstos para 2026, pero hay que enfocarse además en los parciales y, a la vez, en ir superando a los jóvenes. Están vinculados cuatro doctores en Ciencias Técnicas, tres másteres, dos recién graduados, que le dan frescura, y pretendemos llevar a más personas hacia la ciencia.
Miembros del equipo del proyecto sectorial del MICONS «Evaluación Integral de Puentes en Cuba», ejecutado por nuestro centro, presentan sus resultados en la 21. Convención Científica de Ingeniería y Arquitectura. pic.twitter.com/y8o8QAbLPH
— CEFAS Universidad de Matanzas (@CEFAS_UM) November 26, 2024
“Fuertemente, trabajamos en el vínculo Universidad-Empresa. Nos relacionamos con la Empresa de Proyectos de Arquitectura e Ingeniería de Matanzas (Empai), el Centro Nacional de Vialidad, en su sección provincial, y las empresas constructoras que reparan los puentes. Sobre la base del proyecto estamos capacitando a ingenieros de todo el país. Este año dimos aquí el Segundo Curso Nacional de Conservación de Puentes, y capacitamos a 27 ingenieros de 10 provincias y 14 entidades”.
Al referirse a la importancia de las investigaciones en curso, el especialista insiste en que, “lamentablemente, a los puentes no les damos el mantenimiento en el tiempo debido, y tampoco a las edificaciones. Trabajamos en ellos casi cuando están a punto de colapsar y ya no queda más remedio. El mantenimiento hay que darlo en el momento adecuado, y gastarse justo el dinero que se requiere, que pueden ser acciones tan simples como pintar el puente o arreglar los defectos que tenga.
“Si lo hacemos después, entonces, se precisa cambiar la estructura, sustituir elementos, y eso los encarece mucho más, sin contar lo que perjudica socialmente hacer un desvío.
“¿Se imaginan que al de Tirry lo tengamos que cerrar? Otro ejemplo matancero es el puente del ferrocarril que da acceso al puerto y está cerrado, porque el giratorio y el que se encuentra sobre el río Yumurí, que da a Versalles, no tienen permitida la circulación de trenes sobre ellos por su deterioro. ¡Cuánto nos cuesta tener que sacar las cargas del puerto por transporte terrestre! De ahí la importancia de este proyecto con el que tratamos de hacer conciencia en los decisores sobre estas cuestiones, y que sepan a qué se enfrentarán si no actúan a tiempo”. (Edición web: Miguel Márquez Díaz)
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