Ante las críticas de varios consumidores sobre la calidad del café distribuido en la red minorista con destino a la canasta familiar normada, desde la Empresa Torrefactora de Café en la provincia alegan que el producto reúne los parámetros necesarios para su comercialización.
Taymí Pereira López, especialista principal de calidad de esta entidad explicó a Girón que el producto elaborado por la planta se somete a un riguroso proceso de análisis como el control de la granulometría, método que se realiza de manera manual en el laboratorio mediante un tamiz para así determinar el tamaño de las partículas del café molido, el cual determinó, según la especialista, que las producciones salidas de esta industria el pasado diciembre responden a las normas establecidas.
En el laboratorio se realizan tres controles fundamentales: la presión de la colada, la húmedad y la prueba del tamiz para definir el grosor del café.
Durante el proceso de elaboración del producto se realizan trece pruebas cada 45 minutos las cuales deben arrojar los resultados estipulados en las normas de calidad para integrar los lotes comercializables.
La especialista exhibió las muestras de la producción del pasado diciembre conservadas en el laboratorio como prueba de la calidad del café, donde se apreció una aceptada coloración respondiendo a los parámetros establecidos, a lo que se suma el dictamen de los catadores.
Luego de meses de inactividad la Empresa Torrefactora de Café de Matanzas produjo en diciembre pasado 49, 7 toneladas, y recepcionó 18 toneladas de las provincia de Villa Clara, Sancti Spíritus y la Capital para completar las 68 necesarias que le permitieron abarcar a las 698 bodegas del territorio matancero.
Desde la entidad aseguran que si bien tienen instrumentado un efectivo sistema de calidad la materia prima y la obsolescencia de los equipos de la planta complejiza la labor. (Edición web: Miguel Márquez Díaz)
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