Para la cultura matancera, el 2024 estuvo lleno de importantes conmemoraciones y eventos, que contribuyeron a dar impulso al panorama artístico, con propuestas de alto nivel para el disfrute de todos los públicos.
En las artes escénicas, dos de las instituciones más representativas del medio, la agrupación Teatro de Las Estaciones y La Casa de la Memoria Escénica, arribaron a sus 30 años de creadas. Para Estaciones, esta fiesta estuvo aderezada con una exposición de carteles, estreno de videoclip, documental, un Premio Villanueva de la Crítica Teatral, entre otros. La Casa recibió un aluvión de donaciones de grupos y personalidades, concluyó un nuevo libro de investigaciones y sendas propuestas metodológicas para archivos escénicos y para archivos digitales comunitarios.
El mes de mayo trajo la decimoquinta edición del Festitaller Internacional de Títeres de Matanzas, en el que participó una decena de colectivos extranjeros, procedentes de México, Nicaragua, España, Perú, República Dominicana, Canadá y Estados Unidos, así como cubanos de reconocido prestigio, junto a conferencias, talleres y conciertos.
Cerrando este diciembre, volvió a los escenarios la XV edición del Concurso de Coreografía e Interpretación Danzandos, en esta oportunidad con el homenaje a los Premios Nacionales de Danza José Antonio Chávez y Alfredo O´Farrill, e incluyó clases magistrales, talleres y conversatorios pero, sobre todo, dedicado a estimular la creación danzaría y el disfrute del arte del movimiento.
Ríos Intermitentes III, capítulo matancero de la Bienal de La Habana, resultó sin lugar a dudas uno de los acontecimientos más relevantes para las artes plásticas. Luego de su inauguración en abril, tuvo varios momentos a lo largo del año. A la guía e inspiración de María Magdalena Campos Pons y la curaduría de la emiratí Hoor Al Qasimi, se unieron propuestas de Argentina, Chile, Guatemala, Costa Rica, Canadá, además de nuestro país.
Con el mes de noviembre llegó la celebración del primer Festival y Coloquio Internacional de Fotografía de Matanzas Fotocanímar 2024, evento que desbordó los espacios expositivos tradicionales para abarcar toda la ciudad con una muestra central titulada Dibujando círculos, en la que participaron 82 creadores, entre cubanos y extranjeros.
Las muestras personales del Premio Nacional de Artes Plásticas José Villa Soberón, del Premio Provincial de Artes Plásticas Javier Dueñas y de artistas como Juan Carlos Pérez Balseiro y Adrián Socorro, movieron el panorama expositivo. Asimismo, uno de los espacios dinamizadores de la cultura en el interior de la Isla, la Galería José Miguel González, arribó a sus 35 años de vida.
En los predios de la literatura, la tradicional Feria del Libro llegó a la provincia en marzo, con un homenaje al poeta y dramaturgo José Manuel Espino y a Teatro de Las Estaciones. Además, a partir de 2024, Matanzas cuenta con su Festival Internacional de Poesía Puentes Poéticos, cuyo nacimiento estuvo dedicado a los 80 años de vida de la escritora Nancy Morejón, a los 180 de la desaparición física de Gabriel de la Concepción Valdés (Plácido) y al pueblo palestino.
La Sala White se reafirmó como el espacio de privilegio para la música, y acogió conciertos de nuestra Sinfónica junto a prestigiosos directores y solistas invitados. En ella tuvo lugar el homenaje a la maestra Elvira Santiago, por sus 50 años como pianista de esta reconocida orquesta, y la séptima edición del Festival de Música de Cámara Federico Smith, que reúne a alumnos y profesores de las escuelas de arte.
Varios artistas matanceros estuvieron nominados a los principales galardones de la industria discográfica nacional, los Cubadisco, entre ellos: Tony Ávila y su grupo, Alejandro Falcón, la Orquesta Failde, Lien Rodríguez y Ernesto Pita.
Igualmente, en el ámbito de los galardones, al diseñador escénico Zenén Calero Medina se le otorgó el Premio Provincial de Artes Plásticas, y a la pianista y profesora María de los Ángeles Horta, el de Música. El artesano Alexander Rodríguez Castellanos recibió una mención a su trayectoria durante la primera edición del Premio Iberoamericano de Textil y Cestería, realizado en Cuenca, Ecuador, y los escritores yumurinos arrasaron con los lauros que otorga anualmente la Uneac; Laura Ruiz ganó en teatro, Leymen Pérez en poesía y Daneris Fernández en novela.
De la escena internacional, nos visitaron el reconocido saxofonista Ted Nash, poseedor de un Grammy, la Orquesta Sinfónica de Vientos de la Universidad de Cornell, Estados Unidos, la agrupación Iyawa, integrada por músicos venezolanos, peruanos, congoleños, cameruneses, suizos y cubanos. La compañía suiza Apsara, dirigida por Silvia Barreiro, presenta su obra titulada Habibi y se estrenó La maga no soy yo, texto dramático de Ulises Rodríguez Febles, a cargo del grupo teatral mexicano Conjuro Teatro.
