Matanzas acoge la II Fase del pilotaje SARAS

Matanzas acoge la II Fase del pilotaje SARAS

Con el propósito de consolidar un modelo financiero más consciente y sostenible, concluyó este 3 de julio en Matanzas la segunda fase del Pilotaje sobre la Administración de Riesgos Ambientales y Sociales (SARAS), una iniciativa clave que impulsa el sistema bancario cubano hacia la adopción de prácticas más responsables.

Durante tres jornadas de intenso trabajo, especialistas, directivos y consultores de prestigio nacional e internacional se dieron cita en este espacio de formación e intercambio. La capacitación fue liderada por los expertos de la consultora internacional DEUMAN —Julio César López Urrego y David Fernando Vargas— junto al profesor de la Universidad de La Habana Francisco Fidel Borrás, quienes ofrecieron una guía metodológica para la identificación, evaluación y gestión de los riesgos ambientales y sociales que pueden derivarse de las actividades financiadas por la banca.

Uno de los momentos más relevantes de esta fase fue la jornada práctica realizada en entidades matanceras como el Centro de Alevinaje “Los Molinos” de la Empresa Pesquera PESCAMAT, Labiofam, la Empresa Cárnica y la Filial de Copextel. Estas entidades, clientes del sector estatal de Bandec, han sido beneficiadas con financiamientos y resultaron escenarios ideales para aplicar in situ las herramientas del Manual SARAS, como la matriz de categorización y los cuestionarios de evaluación ambiental y social.

El ejercicio permitió identificar riesgos potenciales en el terreno, y lo más importante: formular medidas concretas para su mitigación, elemento esencial para evitar que estos costos recaigan sobre el banco o la sociedad.

“Este es un paso crucial en la transformación del sistema financiero cubano. SARAS no es un simple protocolo, es una herramienta para construir futuro desde la responsabilidad social y ambiental”, afirmó Manuel Tejeda, directivo de la Oficina Central de Bandec.

Acompañaron también este proceso Maryanis Sánchez y Vivian Lago, especialistas que, junto a los actores del territorio, consolidan el compromiso institucional con el desarrollo sostenible.

La implementación de SARAS en Matanzas no solo representa una evolución técnica para el sector financiero, sino un cambio de paradigma: poner al centro de la actividad económica el respeto al entorno y al bienestar social. En tiempos donde los desafíos ambientales son cada vez más apremiantes, avanzar hacia una banca verde, sostenible e inclusiva deja de ser una opción para convertirse en una necesidad impostergable.

Desde Matanzas, la banca cubana da un paso firme hacia el futuro. (Por Kevin Miguel Aldama Esparraguera, estudiante de Periodismo)

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