El esperado invierno. Foto: Abel Padrón Padilla/ Cubadebate
Va “bajando la lomita” el mes de noviembre y poco a poco nos acercamos al día que marca el fin en el calendario de la temporada ciclónica, aunque hemos conversado que no se ajusta siempre a esa fecha.
Va quedando atrás el revuelo en las redes sobre Sara, que del monstruoso huracán que exponían los modelos arrasando con el Caribe y Cuba, terminó siendo una tormenta tropical que afectó a Centroamérica y que nos demostró, al igual que Oscar, que ciclones no tan intensos pueden resultar extremadamente dañinos. Y, aclaro, la situación mediática vivida en las redes con Sara no es consecuencia del “fallo” de los modelos, sino de la interpretación temprana y por tanto incorrecta de informaciones que tienen una gran incertidumbre.La gran cantidad de información que tenemos hoy en día disponible es un arma de doble filo ante situaciones como esta.
Noviembre nos promete el primer frente frío para abrir la temporada invernal, aunque recuerde que el “frío” no lo traen (o provocan) los frentes, sino la masa de aire que viene detrás de ellos. Pero sí, en esta semana tendríamos la primera probada de aire frío sobre Cuba, lo que también pudiera suponer que la temporada ciclónica vaya en declive, aunque haciendo uso de la siempre útil analogía beisbolera: “no se acaba hasta que se acaba”.
Poco a poco el protagonismo va pasando de los sistemas tropicales a los invernales, y por ende a las temperaturas, y por eso, de la misma manera que en los meses de abril y mayo las personas no paran de indagar cómo será la temporada ciclónica, por estos días muchos se preguntan: ¿Cómo será este invierno?
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El Centro del Clima de Instituto de Meteorología en sus perspectivas emitidas para el periodo poco lluvioso del año indica un comportamiento de las lluvias cercano a lo normal. Las precipitaciones en este periodo, el semestre de noviembre a abril, corresponden a casi la cuarta parte de la que se acumula en todo el año, relacionada en su mayoría con frentes fríos sobre o cerca de Cuba. También ocurre un desplazamiento hacia la costa norte de las zonas en que son más frecuentes, que en el verano es hacia el interior y el sur.
En el caso de las temperaturas se prevé que los valores máximos tengan un comportamiento dentro de lo normal para el periodo, aunque para el trimestre febrero a abril más cercanas al límite superior del comportamiento climático. Para los valores mínimos un comportamiento contrario: aunque en ambos trimestres estarán dentro del rango normal, en el primero serán más próximas a los valores superiores del mismo.
Como siempre recordamos que los pronósticos climáticos se enuncian en relación al comportamiento habitual para el periodo en cuestión, lo que no quiere decir que como normalmente ocurre (y muchos añoran) puedan registrarse días muy fríos.
Las arenas de Rafael
Con la cercanía del fin de la temporada ciclónica también las experiencias vividas con el inusual Rafael en noviembre en occidente irán a la sección de anécdotas de muchos.
Por eso para cerrar la entrega de hoy les comparto esta imagen de alta resolución del sur de las provincias de Artemisa y Mayabeque, donde se ve otro de sus efectos.
Es evidente en la coloración blanquecina del fondo marino el desplazamiento de la arena y sedimentos por las marejadas generadas por Rafael, que tocó tierra precisamente entre la ensenada de Majana y Guanímar, a la izquierda en la imagen. (Por: Elier Pila Fariñas)