Educar a través de la música, no resulta tarea fácil en tiempos en los que la avalancha de géneros diversos atraen a las nuevas generaciones. Recuperar esas canciones con las que muchos se quedaban dormidos en el regazo de la abuela, es la misión que hoy ocupa a muchos artistas. Ejemplo de ello es Rochy Ameneiro cantautora habanera que con sus letras logra homenajear la infancia.
Los festivales de artistas aficionados en los distintos niveles de enseñanza fueron testigo de la pasión por la música que desde los seis años de edad acompañan a esta arquitecta de profesión. «Cuando era pequeña estudié violín en la escuela Manuel Saumell, en la Habana, durante pocos años. Luego regresé a la escuela regular, siempre llevando conmigo el amor por la música y estudié Arquitectura, que de alguna manera también es un arte», argumentó Rochy Ameneiro.
Cantar a la infancia -expresó la intérprete- constituye en nuestros días una necesidad, debido al consumo de nuestros niños y niñas de canciones no acordes a su edad, unido al desconocimiento de las familias y la gran influencia de las redes sociales en las nuevas generaciones.
«Dentro del Proyecto de la no Violencia Contra las Mujeres y las Niñas visitamos varias provincias, lo que nos permitió darnos cuenta de que muchos niños y niñas escuchan canciones que no están hechas para sus edades. Todo esto fue motivación para comenzar a trabajar por las infancias», añadió la autora de Cancioncita para tí.
La realización de un videoclip, según contó Ameneiro, constituyó el inicio de su estrecha relación con Teatro de Las Estaciones. La Sala Pepe Camejo, de Matanzas, fue el lugar ideal para hacer realidad el sueño que hasta ese momento acompañaba a la cantante. Títeres elaborados por Zenén Calero junto a la agrupación teatral dirigida por Rubén Darío Salazar, fueron los encargados de materializar el deseo de que el clip de Cancioncita para ti contara con la presencia de marionetas.
«Desde ese primer encuentro con Las Estaciones surgió un lazo fuerte, de esas cosas que pasan cuando conoces a una persona y hacen una química que los une así de pronto. Entonces comenzamos a soñar juntos y es así como surge Corazón Feliz, que en cinco años de trabajo se convierte en una plataforma al ser ya un programa de televisión y un Festival Internacional de Artes para las Infancias», explicó Rochy acerca del surgimiento de este proyecto en común con el grupo titiritero.
«Teatro de Las Estaciones es una de las referencias del trabajo para la niñez más importante, me atrevo a decir que del mundo. Tienen un recorrido muy destacado, con diseños con mucho detalle, la música, las puestas en escena y un respeto por el público infantil que hay que tener en cuenta. La energía que se respira cuando estás con Las Estaciones es única, al igual que sus deseos de compartir y colaborar, su solidaridad y hospitalidad. Ellos son un regalo y sin dudas van a quedar para siempre en la historia de la cultura cubana», añadió la también arquitecta.
Compartir escenario con su hijo, el músico Rodrigo García, hacen de cada presentación un momento único colmado de sentimientos y recuerdos de la niñez. «He tenido el privilegio de contar con el acompañamiento de músicos maravillosos. Siempre necesito que a mi lado haya personas que me apoyen desde ese punto de vista, con la suerte de un hijo músico, entonces él ha sido el productor de los dos discos para las infancias, además es coautor de cinco canciones incluidas en el disco Cancioncita para ti.
«Matanzas es la ciudad donde viviría si no lo hiciera en La Habana, porque está aquí Teatro de Las Estaciones, porque es una ciudad colmada de arte donde nacen muchas cosas valiosas y bellas». Hija adoptiva de la Atenas de Cuba, Rochy Ameneiro deja huella en el público yumurino, que en cada oportunidad disfruta junto a los pequeños de casa de esas canciones que a todos ponen el Corazón Feliz. (Por: Flavia de los Ángeles Contreras Vega (Estudiante del Colegio Universitario de Periodismo)