Obra: El príncipe de Nicolás de Maquiavelo
Libro de cabecera de las élites durante siglos e imprescindible en cualquier biblioteca. No ha existido hombre poderoso en la tierra, desde Napoleón hasta los dictadores de la época contemporánea, que no haya sido acusado de leer secretamente este volumen para obtener consejo e inspiración.
El príncipe, de Nicolás de Maquiavelo, es sin duda un clásico en el sentido más literal del término. Escrito en 1513, este ejemplar resulta un compendio de 26 consejos y reflexiones sobre el arte de conquistar y conservar el poder.Publicado póstumamente en 1531, es un tratado de doctrina política dirigido a Lorenzo de Médici, conocido como El Magnífico, a quien Maquiavelo explica cómo actuar y qué hacer para unificar a Italia y sacarla de la crisis en que se encontraba.
Este constituye un importante aporte a la concepción moderna de la política.En este sentido, es una obra que contradice la tradición del pensamiento político antiguo, en la cual esta práctica se encuentra ensombrecida por la idealización de gobiernos y ciudades utópicas. Al contrario, en El príncipe, Maquiavelo establece que el ejercicio real de la política implica situaciones reales con hombres y pueblos reales, cuyas conductas, decisiones y acciones,no responden necesariamente a la moral, sino a las leyes del poder.
La manera que tiene el autor de analizar los conceptos pasados y contemporáneos es impresionante, por desgracia la actualidad también se ve fácilmente reflejada en este relato. Puede decirse que es imprescindible para todo el mundo, que entiendan que la política va de mentir, iba de mentir en el1500, e incluso antes, y todo eso lo saca a la luz Maquiavelo.
Pese a ser un texto escrito en plena Edad Moderna, no es complejo en su lectura. Puede incluso ser una obra muy didáctica de las formas de pensar del momento, ya que no se pierde la oportunidad de ejemplificar los planteamientos con casos reales de su momento o pasados, lo que hace que el valor de su contenido aumente para los gobernantes que adquiriesen una copia. No en vano, Napoleón le escribió un prólogo.
En resumen, una obra necesaria para cualquier historiador y amante de las humanidades. Clara en sus ideas e ilustrativa en sus ejemplos. Requiere una lectura sosegada, pausada y reflexiva, para poder discernir y captar adecuadamente sus mensajes. Puede resultar un tanto densa debido a que habla muchísimo sobre política y sobre lo que se debería entender en ella. El libro por su misma filosofía nos deja pensando cuantos hechos nos han planteado políticamente en los términos maquiavélicos.
FRASES DE LA OBRA
“De vez en cuando las palabras deben servir para ocultar los hechos”.
“Un hombre que quiere ser bueno entre tantos que no lo son labrará su propia ruina”.
“Los hombres ofenden antes al que aman que al que temen”.
“Un príncipe nunca carece de razones legítimas para romper sus promesas”.
“La política no tiene relación con la moral”.
“El que engaña encontrará siempre quien se deja engañar”.
“Todo el mundo ve lo que aparentas ser, pocos experimentan lo que realmenteeres”.
“Las minorías no tienen sitio cuando la mayoría tiene donde apoyarse”
.“El odio se gana tanto por las buenas obras como por las malas”.
CURIOSIDADES SOBRE LA OBRA
1. Aunque fue escrita en 1513, durante el confinamiento de Maquiavelo en San Casciano, a causa de las acusaciones que sobre él pesaban por estar señalado de conspirar contra los Médici, no sería sino hasta 1531, de forma póstuma, cuando vería la luz en Roma. El libro, así, funciona como una respuesta a dicha acusación.
2. El príncipe es la obra que da origen al término maquiavélico, utilizado con cierta carga despectiva para condenar prácticas inmorales o malévolas, aunque en realidad esta es una obra de gran valor por su conocimiento de la psique humana, el sentido común y el pensamiento pragmático.
SOBRE EL AUTOR
Nicolás Maquiavelo fue un escritor, filósofo político y diplomático nacido el 3 de mayo de 1469 en una localidad cercana a Florencia. Hoy en día es considerado el padre de la teoría política moderna. En su época, durante el Renacimiento, fue una figura de gran relevancia en Italia.
El legado de Maquiavelo ha tenido una gran influencia en el pensamiento político posterior y ha conseguido resistir al paso del tiempo. Aunque de su juventud se conocen pocos datos se sabe que durante esta etapa tuvo una educación humanística. En el año 1498 comenzó a trabajar para la república como secretario de la Segunda Cancillería y de los “Diez de la Guerra” para encargarse de las tareas de Asuntos Exteriores.
En 1502 se casó con Marietta Corsini, con la que tuvo más de seis hijos.Asimismo, ese mismo año, tuvo lugar su primera labor diplomática en Francia ante la embajada de César Borgia. A esta comitiva, le siguieron otras importantes tareas y cargos de gran renombre.
Hacia 1511 tuvo lugar su última misión como diplomático en Francia y un año después fue apartado de todos sus cargos y obligado al exilio en Florencia.
Durante este periodo recluido en su hogar, Maquiavelo escribió El príncipe (1513) y los Discursos sobre la primera década de Tito Livio (1513-1516), poema Asno de oro (1517), Belfegor archidiablo (1519) y Del arte de la guerra (1521), el único tratado que publicó en vida.
En el año 1526 volvió a adentrarse en la actividad política por un periodo breve porque un año después, en 1527, moriría en Florencia.
(Por: María Karla Pérez Romo y Odalis Sosa Dencause)
