Gráfica por el natalicio de Maceo y Che. Foto tomada de Radio Rebelde
La historia de la Isla nace de sus hijos y sus hazañas: de los que liberaron a sus ciervos y proclamaron la abolición de la esclavitud, los que la recorrieron de Oriente a Occidente con machete o fusil en mano, para salvarle de colonialismos y neocolonialismos, los que atacaron sus cuarteles cunas de odio y terror, los que plantaron un árbol y construyeron una escuela.
Cada junio el homenaje a Maceo y Che se vuelve inevitable. Dos valerosos de la historia a los que separó un siglo y la geografía, pero que más que nacer en una misma fecha les unieron el pensamiento y el amor por un país.
Se estima que Antonio Maceo y Grajales participó en más de 600 acciones combativas, donde se alzó como excelente estratega militar. Se acumularon 26 cicatrices en su cuerpo y aún así no cesó en el empeño de ver a su Cuba libre.
La invasión a Guantánamo junto al Generalísimo, y luego la que libró hasta el Occidente de Cuba, burlando “impenetrables” trochas y considerada una de las hazañas militares más importantes del siglo XIX, dan fe de la grandeza del santiaguero.
Del Titán de Bronce dijo el Apóstol que “tenía tanta fuerza en el brazo como en la mente”, y así lo demostró en Mangos de Baraguá, donde no aceptó los enmascaramientos de una paz sin independencia, de continuar sumisos a una colonia que solo trajo penumbras.
Videoclip de Francis del Rio – Maceo (Video Oficial) publicado por Creartv
“Es mejor morir de pie que vivir de rodillas”, enfatizó el Guerrillero Heroico, ese otro grande al que el eterno Comandante, Fidel Castro, quería que se parecieran nuestros hijos porque era un modelo de hombre del futuro, “sin una sola mancha en su conducta, sin una sola mancha en su actitud, sin una sola mancha en su actuación”.
De Ernesto Guevara de la Serna sobresalen, entre otros muchos valores, su internacionalismo que le llevó a esas tierras del mundo que necesitaban el concurso de sus modestos esfuerzos, entre ellas Cuba, una Isla que defendió desde las armas y también desde las ideas.
Che: Mi hermano argentino – publicado por Partido Comunista de Cuba
De la Argentina al Granma, de la Sierra a Santa Clara, la ciudad donde libró una de las más cruciales batallas en el proceso revolucionario y a la que regresaron sus restos inmortales desde la Bolivia, el país al que entregó sus últimos esfuerzos.
Cuba le sabe de memoria, como asegurara el Poeta Nacional, y le recuerda desde la historia, el arte, la industria que fundara y se mantiene activa, la escuela que lleva su nombre y forma hombres y mujeres de bien.
Cada junio, el homenaje a Maceo y al Che es inevitable porque sus huellas están por doquier y su ejemplo ha trascendido épocas, tanto que se mantienen como faro desde la inmortalidad.
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