La instalación de un biodigestor del tipo laguna tapada ubicado en la UEB «Cría Martí» de ganado porcino, fue chequeada este miércoles por la viceministra de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de Cuba, Adianez Taboada Zamora, y Odalys Caridad Goicochea Cardoso, Directora General de Medio Ambiente del CITMA.
«Su función es darle tratamiento a los residuales. Antiguamente el tratamiento era a cielo abierto y todos los gases que se generaban en la descomposición de las excretas iban a la atmósfera. Este tiene como ventajas que se capturan en la laguna tapada. A partir de su uso se obtiene un biogás que está compuesto por diferentes gases entre ellos metano, un combustible que se emplea para generar corriente», explicó a la delegación de especialistas Reynaldo Álvarez Pérez, operador de la planta de tratamiento de residuales.
El uso de esta fuente renovable de energía forma parte del proyecto «Acción Global Para el Cambio Climático (AGCC +) en Cuba: Municipalidad de Martí, hacia un modelo de desarrollo sostenible carbón neutro».
«Está previsto, además, enviar el biogás resultante a una planta de biometano, donde se le eliminan otros contaminantes y se usaría en ómnibus, que tendrían una autonomía para aproximadamente 200 kómetros», refirió el responsable de la tecnologia del biodigestor.
El proyecto, financiado por la Unión Europea e implentado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), cuenta con la colaboración de la Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey.
«De la descomposición se obtiene también un abono líquido muy bueno. Se ha pensado en sembrar alimento animal y utilizarlo para conseguir un mejor rendimiento», enfatizó el operador, quien resaltó que el biodigestor pudiera aportar un megawatt-hora diario al sistema electroenergético.
Sobeida Reyes Martínez, directora y coordinadora del proyecto comentó a los especialistas del CITMA que los resultados del éxito del biodigestor dependen de varios factores entre ellos el completamiento de la cantidad de cabezas de ganado necesarias y contar con una alimentación adecuada para el ganado porcino.
La implementación del biogestor y la planta de biometano para ómnibus favorecería a la soberanía energética local y la protección del medio ambiente, el cierre de ciclos en la producción de alimentos limpios y nutritivos, así como abonos orgánicos que garanticen la sostenibilidad de los procesos.
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