Nacido en la India en 1903, Erick Arthur Blair, mejor conocido como George Orwell, fue un novelista, crítico y periodista que basó su trabajo en experiencias propias, pues desempeñó diversos empleos en un período de intermitencias, lo que le permitió conocer de cerca las condiciones de vida de los trabajadores de Londres y París. Sus obras se caracterizaron por la crítica social, la oposición al totalitarismo y el apoyo al socialismo democrático. Un año antes de su muerte en Londres, 1950, época posterior a la Segunda Guerra Mundial, publicó su obra cúspide 1984, con el fin de reflejar el poder de las tiranías que mediante mentiras obstaculizan la comprensión del mundo real.
En esta describe una sociedad distópica, dividida en tres superpotencias que se encuentran en constante guerra, en la cual la historia es alterada de acuerdo a la conveniencia del único partido existente, que hace idolatrar a una figura por sus ideales y odiar a otra por la misma razón. No existe un resquicio de intimidad personal, la policía del pensamiento se encarga de torturar a los conspiradores, las emociones están prohibidas y la adoración al sistema es la única manera de permanecer con vida.
Narrado desde la tercera persona, sigue los pensamientos de un funcionario de clase media llamado Winston Smith que, a pesar de trabajar en uno de los grandes Ministerios, sus conceptos no corresponden a los del Partido y se abate por aparentar siempre lo contrario. Nos conduce por un Londres sumido bajo la figura omnipresente del Gran Hermano unido a la influencia de cuatro ministerios éticamente cuestionables. El Ministerio de la Paz promueve la guerra, el Ministerio de la Verdad promueve el engaño, el Ministerio del Amor promueve el odio y el Ministerio de la Abundancia promueve el hambre. El ambiente de permanente vigilancia, el incesante miedo a ser descubiertos y la habilidad de los personajes para no decir jamás lo que realmente piensan, crea una atmósfera sombría y estructurada que simboliza en sí la esencia de la obra.
A pesar de tratarse de una distopía, son innegables las similitudes con diversos sistemas de gobierno actuales, dando lugar a que los lectores se identifiquen y reflexionen con determinados pasajes. Aunque aborda temas controversiales como la manipulación de la verdad y el poder del lenguaje, la lectura resulta fluida y concisa, con una trama emocionante y absorbente. Un libro imprescindible, con una visión del gobierno y del poder realmente escalofriante, recomendable para aquellas personas que se sientan atraídas por la política, filosofía y literatura distópica.
“Quien controla el presente, controla el pasado y quien controla el pasado controlará el futuro”
CURIOSIDADES SOBRE LA OBRA
La motivación principal del autor para escribir bajo un seudónimo surge con el objetivo de evitar la vergüenza a su familia luego de su primer libro, titulado Sin blanca en París y Londres, reportaje narrativo autobiográfico.
El 21 de agosto de 1936, cuando el funcionario bolchevique Holtzman declaró estar involucrado en un complot contra Stalin ante el tribunal ruso, dio inicio al primer juicio del período conocido como La Gran Purga, durante el cual fueron enviados miles de soviéticos a prisiones, campos de concentración y cámaras de ejecución. George Orwell toma este suceso como punto de referencia para su obra.
(Por: María Karla Pérez Romo y Odalis Sosa Dencause)