El 31 de enero de 1870, el periodista Gonzalo Castañón, oficial del Cuerpo de Voluntarios y fundador del diario La Voz de Cuba, fallecía en Cayo Hueso, tras un duelo a tiros con un patriota cubano. Los insultos del hispano contra los emigrados condujeron al fatal desenlace.
Al año siguiente, el 27 de noviembre de 1871, acontecería el crimen más atroz del colonialismo, al ser fusilados ocho estudiantes de medicina, acusados sin pruebas, de profanar la tumba de Castañón en el habanero cementerio Espada.
En febrero de 1872, durante la Feria Exposición Canaria efectuada en el Palmar de Junco, el artista D.C. Ortells, presentaba un cuadro de grandes dimensiones con el retrato del “inolvidable” Castañón.
El cuadro con la pintura seria rifado. El 6 de febrero, el diario Aurora del Yumurí, anunciaba las ventas de las papeletas en los cafés El Louvre, La Diana y La Dominica; aunque finalmente no se pudo saber quien se ganó la imagen del recalcitrante Castañón.
(Por: Adrián Álvarez Chávez)
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