Hay un elemento clave en estos días estivales, es muy importante preservar todo lo que tiene que ver con la salud, e igualmente no descuidarse a partir de que no ha concluido el curso escolar, alertó Edilberto Casanova, director provincial de Educación en Matanzas.
El directivo en declaraciones ofrecidas a la Agencia Cubana de Noticias llamó a la familia, los estudiantes y docentes, a cuidarse mientras aprovechan las jornadas festivas que después de dos años de pandemia se retoman, con un impacto indiscutible desde el punto de vista psicológico.
Estamos en una etapa de intervalo para disfrutar en vacaciones de las actividades del verano concebidas en la provincia, pero además de compartir y divertirse, hay que leer un libro, revisar una libreta, mantener contacto con los profesores aunque sea por la vía digital ya que en septiembre se retoma el curso con un cúmulo fuerte de evaluaciones, reflexionó.
Recordó Casanova que desde el día 23 último los educandos disfrutan de vacaciones, los docentes se incorporarán el 28 de agosto, y los estudiantes el 5 de septiembre para retomar el mismo curso escolar en el cual trabajarán hasta finales del mes de noviembre venidero.
Durante toda la etapa estival se mantendrán activos los círculos infantiles siempre que la familia trabajadora lo demande, así como también tendremos escuelas abiertas en todos los consejos populares con servicio de seminternado para aquellos casos que lo requieran, en consonancia con el compromiso laboral de los padres o tutores, aseguró.
Igualmente las escuelas se mantendrán con propuestas recreativas, deportivas, también se activarán los palacios de pioneros con servicios de pasadía y la mayoría de los centros de exploradores, y aprovecharemos el tiempo para realizar acciones de saneamiento en las instituciones, mantener las áreas chapeadas y los depósitos tapados para evitar proliferación de vectores, añadió.
El director provincial de educación en Matanzas resaltó además el esfuerzo realizado tanto por los trabajadores del sector como por las familias, para mantener la vitalidad del proceso de enseñanza durante la etapa recién concluida, a pesar de las complejidades económicas y las afectaciones electroenergéticas que afronta el país.