El elenco de los Cocodrilos de Matanzas recibió su tercera derrota al hilo frente al representativo de Leñadores de Las Tunas al caer por marcador de fuera de combate 12 anotaciones por dos.
Una pobre ofensiva de 16 indiscutibles en los últimos tres encuentros, aparejada a un mal desempeño del cuerpo de lanzadores dan al traste con los malos resultados de la novena occidental. Los saurios pierden su cuarta subserie de manera consecutiva y descienden hasta la cuarta posición con balance de 26 exitos y 17 descalabros.
La tropa del estratega Armando Ferrer presenta un gran cúmulo de jugadores lesionados o atravesando por el procesos de post virosis, pero esto no debe ser justificación para el mal desempeño del equipo.

Entre los aspectos negativos de Matanzas está la poca productividad con hombres en base, la no aparición del batazo clave en el momento oportuno, poca o nula efectividad de los lanzadores incapaces de preservar la ventaja cuando el conjunto se pone en ventaja.
Al inicio de la Serie Nacional se ponderó la extensa preparación de la selección yumurina como un pilar fuerte en búsqueda de buenos resultados y en la práctica no ha sido así.
Conviene que la dirección del equipo realice un análisis de los diferentes parámetros de juego y su incidencia en los resultados hasta el momento.
Cuando la temporada entra en su punto álgido y al representativo occidental le vienen los rivales más fuertes convendría mirarse por dentro y corregir aspectos técnico-tácticos en pos de conseguir el objetivo de la clasificación. Matanzas en el papel se vislumbraba como una nómina superior a la de los rivales, pero el desarrollo de la serie ha demostrado no ser así, lejos de darse brillo en el ombligo con palabras sería necesario demostrar la superioridad sobre el terreno.
(Por: George Carlos Roger Suárez)
