
Egresados en 1987 de la Academia Naval Granma, los ingenieros electrónicos Yuri y Francisco (de izquierda a derecha) crearon este equipo para detectar fallas en los llavines de entidades del turismo. Foto: Noryis
No obstante la prioridad concedida a tan estratégico sector, y la creencia de ser solvente en tecnología, equipos…, en entidades del Ministerio de Turismo se innova, racionaliza y crea tanto como en cualquier centro productivo o de los servicios.
En los más de 350 hoteles cubanos se aloja la resiliencia, tácita prueba del talento de hombres y mujeres que cotidianamente devuelven a la vida útil tumbonas, aparatos de clima, de cocina, de limpieza…, en ese intento por destornillar imposibles.
Quizás por eso Amado Acosta Hernández, subdirector general del hotel Meliá Internacional Varadero, decidió confiar en los ingenieros Yuri Figueredo Caiñas y Francisco Díaz Cervantes.
En ellos vislumbró la solución a las 94 habitaciones fuera del esquema de venta por fallas en las cerraduras electrónicas de las puertas, muy perjudicial para una de las instalaciones de mayor demanda del principal balneario cubano.
“Fue un encargo difícil… No teníamos experiencia alguna. En Cuba no abundan profesionales en esta materia. Se nos ocurrió llamar al extranjero para consultar a unos compañeros, pero todo está en manos de las compañías y eso, explica Yuri, es un poco engorroso”.
No perdieron más tiempo. De la observación pasaron al estudio exhaustivo y de ahí, “comenzamos a quitar las gomas, a desmontar las piezas, hasta sacar los circuitos. Ya en este punto, pudimos verificar dónde estaban los consumos, el voltaje…”, narra con el orgullo de quien sabe muy bien la magnitud de lo hecho.
“También reparamos partes mecánicas, interruptores, les dimos mantenimiento a las manillas de la cubierta exterior… Encontramos la solución…, y lo hicimos con materiales reciclables”, apunta Yuri.
El valioso aporte no termina ahí. La sostenibilidad de la innovación podía arriesgarse por la carencia de las piezas que estos llavines poseen en su interior. Ante ese nuevo dilema, Yuri y Francisco crearon varias maquinitas, en una de ellas fabrican lo necesario.
Y no solo eso. El aparato de su autoría, denominado por ellos Amaelec, ante cualquier inconveniente, indica en qué lugar está el desperfecto, para de inmediato proceder a sustituir la pieza dañada. “En 15 minutos la habitación vuelve a estar lista”, aseguran.
Ambos juntaron saberes para reincorporar a las operaciones aquellos 94 cuartos, y evitaron, además, el descarte de muchas cajas fuertes de la marca Arregui.
Según Francisco, la inventiva total ronda los 15 millones de pesos y aunque hace cuatro años mantienen una relación contractual con el hotel Meliá Internacional Varadero, los trabajadores de la mipyme Yuri Group pusieron a funcionar una sauna por 11 años cerrada en un hotel de Gaviota, al igual que los equipos de aire acondicionado marca Inverter de las tiendas de Plaza América, por mencionar un par de ejemplos.
Hasta el Meliá Cayo Santamaría llegaron a finales de diciembre del año pasado para reincorporar al servicio 86 habitaciones, y “estamos en condiciones de ir a donde se nos solicite. Lo importante es evitar habitaciones fuera de orden por llavines electrónicos o caja fuerte, y preservar los ingresos turísticos, esenciales para la economía del país, sostiene Yuri, quien asistirá como delegado a la Tercera Conferencia Provincial de la Asociación de Innovadores y Racionalizadores en Matanzas, prevista para el 30 de septiembre.
A juicio de Amado, “gracias a la inteligencia, dedicación y compromiso de Yuri y Francisco, y de un grupo de compañeros, se ha logrado un avance significativo en la operación del hotel, porque casi todas las innovaciones mejoran la percepción del cliente”. (Por: Juanita Perdomo/Trabajadores)