El grupo de teatro independiente El Trébol Gitano llevó a Teatro El Mirón Cubano La Casa de Bernarda Alba, emblemática obra del poeta y dramaturgo español Federico García Lorca. La puesta en escena cautivó al público con su cuidadosa ambientación y la entrega de los actores.
Desde el diseño escenográfico hasta la confección de máscaras y atrezzos, El Trébol imprimió su sello a la representación y transportó al público a ese mundo de luto, opresión y pasiones. Conformado por una mezcla de actores profesionales y jóvenes en constante formación, el grupo demostró su compromiso y habilidad para transmitir la complejidad emocional de los personajes lorquianos.
La obra también llama a reflexionar sobre la sociedad de hoy en día, a pesar de estar ambientada en la España del siglo XX. A través de la experiencia personal de una de las actrices, denuncian el acoso sexual y, a la vez, se solidarizan y se convierten en apoyo para todas las mujeres que han atravesado por situaciones similares.
“El primer objetivo que tiene esta pieza es ser pedagógica y didáctica, y el segundo es romper la inercia y que las mujeres no tengan miedo a hablar; por ello, la incorporación del testimonio, el pie en tierra que podemos encontrar con la realidad”, comentó Anthony Bernal Ruesca, líder del equipo.
Al finalizar la función, los integrantes del Trébol compartieron con el público sus impresiones sobre este desafío artístico, y agradecieron a Mercedes Fernández, Agustina Ponce, Pedro Rubí y a los artistas que ayudaron de una manera u otra en el desarrollo de La Casa de Bernarda Alba.
Lorca escribió esta obra en 1935, en un momento de agitación social y política que dio paso a la Guerra Civil Española. En ella aborda la opresión de las mujeres en una sociedad patriarcal, y cómo transforman las dinámicas familiares; además, expone la represión sexual y sus efectos en la salud mental.
(Por: Arleen Matamoros Morales)
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