Dentro de los más inauditos sucesos, dignos de figurar en los anales de la historia del disparate local, figura la “aventura” de dos centenarios cañones pertenecientes a la batería de costa El Morrillo, erigida en la desembocadura del río Canímar, en las afueras de la ciudad de Matanzas.
En febrero del año 2013, aparecían dos grandes cañones en las márgenes del río San Juan, a la altura del puente Sánchez Figueras, en la Plaza del Mercado. No exentos de especulación y comentarios, —entre otras versiones— muchos creían que se habían extraído del río o que venían desde La Habana para ambientar un nuevo parque.
En realidad, se habían trasladado desde El Morrillo para su restauración, por las brigadas que arreglaban el puente, y fueron abandonados en ese lugar. En el mes de abril, ocurrió de nuevo algo insólito. Un funcionario de la administración municipal los entregaba ¡a un paladar! Por fortuna, ambas piezas de artillería retornaron a su sitio original, incorporando a su historia de disparos a buques invasores, el día que fueron enviados a un negocio gastronómico particular.
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Buenas tardes, verdaderamente lamentable lo sucedido con estas dos piezas museables, pero deseo aclarar que nunca estuvieron abandonadas, el Museo Memorial El Morrillo cuenta con la documentación que respalda esta afirmación. Gracias