El pasado 12 de mayo esta sección reveló la denuncia de Reynaldo Pita Hernández, relacionada con las desigualdades en la venta de cigarros y tabacos, cuyo expendio se realiza en las bodegas con demasiado atraso.
“El colmo ocurrió el pasado mes de marzo”, aseveraba entonces el vecino de la calle Martí, No. 33, en el poblado de Juan Gualberto Gómez. “La citada mercancía llegó a Unión de Reyes el 18 de abril, a razón de cuatro cajetillas y un tabaco para mayores de 18 años. Sin embargo, en casi todos los municipios ofertaron ocho cajas de la marca Popular y tres tabacos Reloba, con idéntica asignación”.
Afirmaba Pita Hernández que todo ello lo conocía el Grupo Empresarial de Comercio (GEC) y sus inspectores. También que solo estipulan 72 horas para su despacho, algo totalmente absurdo, pues no se trata de alimentos que se echan a perder, cuando en realidad, según documento regulatorio, se establecen siete días.
No resultó fácil romper el silencio ¿cómplice? de quienes les asiste la obligación de atender y responder estas denuncias. Recientemente, llegó a manos nuestras la contestación del GEC, rubricada por Yohany Padrón Rodríguez, director general; y Gilberto Quintana Martínez, especialista en Atención a la Población.
Concuerdan que la comisión investigadora del asunto entrevistó a Annerys Domínguez Santana, directora en funciones de la Empresa Municipal de Comercio; e Isabel Abreu, especialista en Atención a la Población, además de solicitar las facturas del producto en aras del análisis correspondiente.
“El consejo de dirección de la Empresa determinó que los responsables de la (arbitraria) decisión en la distribución de cigarros y tabacos, sin previa consulta con las autoridades políticas y gubernamentales del territorio, fueron la anterior directora y el subdirector de operaciones, quienes ya no dirigen la entidad”.
Argumentan además que el atraso en la llegada de estos productos a los consumidores está dado “en la transportación y no disponibilidad en los almacenes”. Informan al mismo tiempo que las empresas municipales son las encargadas de firmar contratos con los proveedores, proceso en el que no interviene el GEC.
Aclaran los directivos que el pasado mes de abril se distribuyeron en el municipio de Unión de Reyes 168 205 cajetillas de cigarros, correspondientes a 33 641 núcleos familiares. Dicha entrega no excedía las cuatro unidades por consumidor, además del tabaco y una caja de fósforo.
Agradezco la tardía respuesta, que no se pronuncia ni a favor, ni en contra, acerca del tiempo legal que debe permanecer el producto en las bodegas.
Entonces, ¿tiene razón el lector? Y aunque los responsables ya no dirigen la empresa, resulta obvio que ante la grave falta deban asumir el peso de la ley, porque han puesto también en entredicho su lealtad a los principios. Y combatir tales manifestaciones sí atañe al GEC.
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Buenos días.
Se informó por la prensa escrita, digital y televisiva que estaba asegurado el café de la cuota para los meses de junio y julio. Parece que cuando se da una información de los ministros piensan que la Habana es Cuba.
Es una queja más de las que el grupo empresarial de comercio debe responder. Son muchas las insatisfacciones y pocos resultados a pesar del trabajo que realizan. Cuando de pueblo se trata, primero, ponerse en su lugar y no tener descanso, hasta lograr el bienestar del mismo. Muchas veces debido a la falta de información precisa.