El incendio de grandes proporciones que destruyó una parte significativa de la infraestructura de la base de supertanqueros de la zona industrial de la ciudad de Matanzas, en el que lamentablemente perdieron la vida varios compañeros tratando de sofocarlo, ocasionó cuantiosos daños materiales.
Las pérdidas fueron considerables, principalmente en la disminución de la capacidad de almacenamiento, en combustibles, en las líneas conductoras y de los talleres y en el laboratorio, afirma el ingeniero Riger Rodríguez Cubells, director de la División Territorial de Comercialización de Combustibles de Matanzas.
Luego de más de 70 días del mayor siniestro industrial en la historia de la Isla, cientos de trabajadores se empeñan en el cambio de imagen de todas las áreas quemadas o demolidas.
Volver allí nos da la medida de cuánto se ha avanzado en medio de un devastador escenario, prueba de que con unidad y constancia no hay impedimento a ningún empeño.
Vitalidad operacional
«La base mantiene su vitalidad, con sus instalaciones operando todos los combustibles, al tiempo que en sus cuatro muelles no se ha dejado de realizar ninguna operación», subraya a este diario Rodríguez Cubells.
Precisa que el plan general incluye una seguridad superior en los tanques, con la actualización de las normas, como la separación de los tanques a 105 metros y aumentar la capacidad de los cubetos para contener el volumen de un tanque y medio de combustibles.
Destacó que se refuerzan los cubetos de tierra con revestimiento de hormigón y se adoptan todas las medidas para minimizar los riesgos con un sistema contra incendio con un mayor poder de control con agua y espuma.
Añade que próximamente llegarán al país las planchas para el tanque 52, pero aclara que un depósito de 50 000 toneladas recaba aproximadamente de dos años para su terminación. Al visitar de nuevo las áreas afectadas, comprobamos los avances recuperativos y cómo cambia el panorama apocalíptico a poco más de dos meses del fatídico siniestro.
Hasta este 14 de octubre las labores recuperativas marchaban al 58 por ciento del cronograma, que ha incluido demolición de instalaciones constructivas, restablecimiento del sistema eléctrico, de las comunicaciones y del servicio de agua, además de que se avanza en el sistema contra incendio. Igualmente, las áreas contaminadas marchan al 80 por ciento de su solución, se reubican el laboratorio y los talleres, se le brinda mantenimiento a las líneas tecnológicas y se necesita mayor celeridad en la terminación del cercado perimetral.
Desmantelamiento de los tanques
Los cuatro tanques incendiados fueron desmantelados completamente, recuperándose más de 3 496 toneladas de acero, el aluminio de los techos y el cobre de las tuberías, nos dice Irais Kindelán Suárez, jefe de una brigada de desmantelamiento de La Habana, perteneciente a la empresa de servicios técnicos y transportación. En plena faena encontramos a Lázaro Argudín Lizana, operador de una enorme cizalla, quien insiste en que han sido días agotadores por la envergadura de los trabajos. «Cuando llegué esto estaba feo, no sabía por dónde entrarle, pero ya vamos saliendo», nos dice este residente en Bahía Honda que ha desguazado con su equipo numerosas tuberías y planchas de los tanques.
Antonio Perna Rodríguez, especialista de la empresa de recuperación de materias primas en Matanzas, elogia la entrega de los 28 trabajadores que han desmantelado las estructuras metálicas de los cuatro tanques y tuberías.
«Es un trabajo de mucho cuidado porque se pueden incendiar los residuos del crudo, y lo más importante es preservar la vida de los trabajadores», agrega Perna Rodríguez.
En el centro de lo que fuera el tanque 52 conversamos con Evilio Matos Sánchez, jefe de la brigada de la empresa de materias primas de la provincia de Artemisa, quien considera que las labores han sido difíciles, pero esperan vencer todas las tareas este fin de semana.
«Al principio fue un poco complejo, pero después le cogimos la vuelta», comenta Evilio, al asegurar que están aprovechando bien el tiempo para terminar con todo el desguace.
Proyectan otra imagen
En reciente recorrido de las máximas autoridades de la provincia por toda la zona industrial se evaluaron los avances en el cambio de imagen que se proyecta para todo el entorno, desde el reparto residencial José Luis Dubrocq, incluida la base de supertanqueros, hasta la CTE Antonio Guiteras.
«Tenemos que lograr una cultura del detalle en cada obra, pancarta o en el embellecimiento de la zona», recalcó Susely Morfa González, primera secretaria del Partido en la provincia.
«En supertanqueros se lleva a cabo una obra titánica», enfatizó Morfa González, mientras abogaba por que todo se realice con buen gusto para transmitir la imagen de Cuba y Matanzas a los visitantes.
Mario Sabines Lorenzo, gobernador del territorio, exhortó a buscar creatividad en todo el camino que conduce a la zona industrial.
Actualmente se trabaja en la pintura de contenes, chapea y mejoramiento de la jardinería, en la colocación de vallas, en el mantenimiento de las paradas de ómnibus y las cercas perimetrales de vecinos y de varias empresas.
Poco a poco, pero todos juntos, lograrán que en los próximos días la cara de los alrededores de la carretera principal haya cambiado con una nueva imagen visual.
(Por: Hugo García)
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