Con un llamado a la participación activa y el debate profundo, comenzaron este lunes en Matanzas las Asambleas de Trabajadores para la discusión del Anteproyecto del nuevo Código del Trabajo, un proceso de vital importancia para el futuro laboral de todos los cubanos.
La primera asamblea, de carácter piloto, sesionó en el Aeropuerto Internacional Juan Gualberto Gómez Ferrer, convocando a trabajadores y dirigentes sindicales de ese centro y de otros sectores de la provincia. El encuentro sirvió como punto de partida para el análisis minucioso del documento que, tras su aprobación final, regirá las relaciones laborales en el país.


Desde el corazón de una instalación estratégica para la economía nacional, los participantes intercambiaron ideas, propusieron modificaciones y enriquecieron el texto con sus experiencias concretas. El ambiente se caracterizó por el rigor en el análisis y el compromiso con el objetivo común: fortalecer el marco legal que protege a la clase trabajadora cubana y se adapta a las actuales condiciones económicas.
Este ejercicio de democracia participativa es un paso crucial en la «construcción colectiva» de la ley, tal como destacaron los organizadores. El nuevo Código del Trabajo tiene como premisa reflejar los postulados de la Constitución de la República, vigente desde 2019, lo que implica una actualización necesaria de la legislación anterior.
El proceso que inicia Matanzas se replica en todo el país, en un despliegue que demuestra la importancia que las organizaciones sindicales conceden a la opinión de cada trabajador. Se espera que miles de cubanos aporten sus criterios para perfeccionar un documento que impactará directamente en sus vidas.
La discusión de este Anteproyecto es también la materialización de un principio revolucionario: que las leyes, especialmente aquellas que defienden los derechos del pueblo, sean debatidas y apoyadas por el pueblo mismo. Las opiniones vertidas en estas asambleas serán compiladas y consideradas para la versión final que será presentada a la Asamblea Nacional del Poder Popular.
El inicio de las discusiones en Matanzas confirma que la voz de los trabajadores cubanos sigue siendo el motor esencial en la continua actualización de nuestro modelo social y económico.
