
Como “una tarde de verano, música, danza y títeres” califica Rubén Darío Salazar Tequechel el espectáculo 31 años cantando con Teatro de Las Estaciones, a estrenarse el próximo 12 de agosto en la Sala White, con motivo del aniversario de la célebre compañía de títeres matancera.
El equipo de Estaciones, quienes por estos días culminaron una temporada más de Todo está cantando en la vida (Un recital de afectos para Teresita Fernández), prepara este concierto-performance a la par que ensaya para sus presentaciones en el V Festival Habana Titiritera: Figuras entre adoquines.
“He vuelto a ser niño”, aseguró el violinista tunero Rubén Javier Fonseca Valdés, en relación con su paso por Todo está cantando en la vida…; puesta en escena que cerró funciones por todo lo alto, gracias a sus actores, músicos, productores y, sobretodo, “una cadena de amistad, sensibilidad y respeto de personas decisoras hacia lo que hacemos para las infancias y la familia”, en palabras del propio Salazar Tequechel.

En La Habana, Estaciones presentará Una niña con alas (Paseo escénico por la poesía para niños y niñas de Dora Alonso) y Un rastro en las estrellas (Poemas invisibles para decir a la hora del crepúsculo). La primera es una de sus obras más gustadas y, la segunda, su más reciente estreno, basado en poemas de José Manuel Espino.
Queda abierta la invitación para el martes 12 a las 3:00 p. m., en la Sala White, donde la pianista, arreglista y compositora Elvira Santiago; el compositor, arreglista y bajista Raúl Valdés; y la soprano, arreglista y compositora Bárbara Llanes celebrarán a través de su música las tres décadas y un año de vida de Teatro de Las Estaciones.