El bailarín matancero Erick Rodríguez Fernández ha sido nombrado como nuevo director artístico de la Compañía Nacional de Danza de México del Instituto Nacional de Bellas Artes, agrupación en la que se desempeñó por más de dos décadas hasta ocupar el puesto de primera figura.
Graduado de la Escuela Nacional de Arte de la Capital, el yumurino posee una técnica depurada y una inmensa pasión por la danza. Ha protagonizado piezas del repertorio clásico como Romeo y Julieta, La fierecilla domada, El pájaro de fuego, Bolero, Carmen, Giselle o El lago de los cisnes.
Erick ha declarado en más de una entrevista que el ambiente cultural de su ciudad natal, especialmente el que vivió junto a su madre, la actriz Mercedes Fernández Pardo, y su padre, el actor y director Francisco Rodríguez Cabrera, ambos parte del elenco de El Mirón Cubano, influyó decisivamente en su formación como artista.
En la Atenas pudimos disfrutar de su actuación en 2022, durante el 27 Festival Internacional de Ballet de La Habana, cuando se presentó en el escenario del Teatro Sauto con la obra Planimetría del movimiento, coreografía de la venezolana Irina Marcano, junto a la bailarina Lorena García.
En 2023 se retiró de los escenarios con la interpretación de uno de sus ballets favoritos, Oneguin, creación coreográfica de de John Cranko basada en la novela homónima de Alexander Pushkin, a modo de despedida.
Con este nombramiento al frente de la esfera artística la prestigiosa compañía azteca, el matancero ocupa un puesto que muchos años antes fuera de Fernando Alonso, fundador del Ballet Nacional.