La Nota Gamer: La nostalgia y la falta de ideas
En la mayoría de los casos, los que comenzamos a jugar videojuegos lo hacemos en edades muy tempranas. Da lo mismo si es en la consola de un amigo, en la computadora del trabajo de algún familiar o en el celular de uno de nuestros padres.
Pero lo cierto es que la industria del videojuego sabe que los que pueden darse el gusto de invertir dinero en su negocio son los adultos de ahora, que en algún momento fueron esos niños que jugaban una Game Boy, una Super Nintendo, un SEGA o la primera Playstation. Por lo que no es de extrañar que las desarrolladoras utilicen la nostalgia como recurso.
En los últimos años ha salido decenas de reinvenciones de juegos antiguos traídos al presente con gráficos mejorados y lo último en sistemas de jugabilidad. Tenemos a los remakes de Resident Evil, la nueva saga de Zelda, el Super Mario Odissey, el remastered de Shadow of the colossus y la reimaginación del clásico de Playstation3 Demons Souls, por mencionar algunos. (Este último, por el camino que vamos, lo jugaré de aquí a diez años cuando las PS5 bajen de precio en Cuba)
Lo cierto es que la nostalgia vende, y cómo no iba a hacerlo. Volver a ver las historias de nuestra infancia con gráficos modernos es un tributo a nuestro niño interior. En mi caso, no pude contener la alegría con obras como el remastered de Dark Souls, un juego al que siempre regreso, o la versión mejorada de Secret of Mana, un título al que tantas horas dediqué de niño.
Aunque todo el tema de los relanzamientos tiene también su lado negativo. Porque mientras los presupuestos millonarios se dedican a este tipo de juegos las nuevas ideas y los juegos más arriesgados y revolucionarios quedan relegados a un segundo plano y tienen desarrollos más limitados.
Los caso como el indie Animal Well o el Death Stranding de Hideo Kojima se vuelven agua en el desierto cuando cada año tenemos más producciones nostálgicas. Sin ir muy lejos este año se estrenó un remake de Silent Hill 2 (que como salió también en PS5 un amigo me recomendó rejugar la versión de 2001 con un parche que le mejoraba los gráficos).
Esto nos lleva a concluir que pese a que satisfacer nuestra nostalgia volviendo a títulos que adoramos en su momento, como yo que en menos de un mes he retornado a Proevolution Soccer 2013 y al Age of Empires 2 de 1999, deben ser valoradas las nuevas ideas. Sobre todo para que los que comienzan en el mundillo del gaming tengan nuevas historias y personajes que representen a su generación.