Las instituciones universitarias matanceras destacaron este año
en procesos de gestión de la calidad. Foto de Internet
Una universidad es como un ente que apenas duerme. A mediados de año, con la llegada de los cálidos meses de julio y agosto, suele primar la percepción de que el sistema educacional se congela en su totalidad, pero ejemplo de lo contrario es la educación superior en el territorio matancero.
Pese al relativo descanso que a todos corresponde tras meses de intenso bregar, sus autoridades y demás trabajadores se mantienen activos hasta bien entrado el verano, en su deber de asegurar una continuidad exitosa en cuanto se retome el ritmo.
NUEVO CALENDARIO, NUEVOS RETOS
Una de las características más peculiares del curso 2024 para la Universidad de Matanzas (UM) ha sido su naturaleza atípica, en cuanto a su distribución temporal y organizativa, pues ha supuesto el tránsito del calendario académico postcovid al tradicional.
“El presente curso no concluirá hasta el mes de septiembre, —declara Liz Pérez Martínez, vicerrectora primera del centro, con respecto a la distribución durante la etapa estival—. De hecho, nos encontramos proyectando cómo van a funcionar las prácticas laborales de los años continuantes, a desarrollar en julio y en septiembre. Dichos años empezarán el curso 2024-2025 en el mes de octubre”.
Ahora mismo en la UM se realizan exámenes finales y ejercicios de culminación de estudios para la primera graduación de este curso. Habrá dos momentos de graduaciones: el más próximo, a efectuarse el día 18, y luego en diciembre, según la planificación de cada colectivo de carreras.
Con un calendario aprobado por el Ministerio de Educación Superior, la UM planifica en estos días el venidero curso. “Para primer año, comenzará el 16 de septiembre y, para los continuantes, el 14 de octubre, —aclara la vicerrectora—. Estamos también enfrascados en el aseguramiento necesario desde el punto de vista docente, económico y material”.
Durante el actual curso, la universidad yumurina fue objeto de evaluación institucional. Como resultado de este proceso, desarrollado de manera exitosa en el pasado junio, se certificó su calidad. “Con un total de 28 fortalezas y seis debilidades, el informe de salida final de la comisión de evaluación fue satisfactorio, —prosigue la vicerrectora—. Hoy ostentamos la categoría de Certificada; sin embargo, aspiramos a alcanzar la de Excelencia, con la mejora continua de la calidad de los procesos”.
La casa de altos estudios tampoco ha dejado de lado a lo largo de 2024 una de sus vertientes más significativas: la investigación y el posgrado. Según Juan Lázaro Acosta Prieto, director de Ciencia y Técnica de la UM, la proyección de formación doctoral para el 2024 es de 10 doctores para fortalecer el claustro propio, además de un conjunto de doctores externos a la institución.
CIENCIAS MÉDICAS A MEDIO AÑO
Tanto en su sede central como en sus ramificaciones territoriales, la Universidad de Ciencias Médicas de Matanzas (UCMM) proyecta la interrupción del presente curso entre las fechas del 19 de julio y el 26 de agosto.
“Eso es para el caso de los continuantes, —aclara el vicerrector académico, Dr. Ridel Jesús Febles Sanabria—. El día 16 de septiembre comienza el nuevo ingreso para la Educación Médica Superior con un próximo curso escolar. El actual, una vez reanudado, finalizaría en el mes de octubre”.
Desde el 16 de septiembre, especifica Mairim Errasti García, jefa del Departamento de Ingreso de la institución, se hará presente la masiva incorporación de primer año, mientras que los continuantes empezarán el curso 2024-2025 el 4 de noviembre.
De acuerdo con Yasmín Rodríguez Acosta, directora de Formación de Profesionales, existe una consolidación del trabajo metodológico para sostener de forma satisfactoria la calidad en el proceso docente-educativo, tanto de la formación técnica como de la universitaria.
A la superación profesoral se le ha dado la continuidad y atención que amerita. Para octubre se prevé, en paralelo con el próximo curso, la apertura de dos nuevas maestrías en la institución: Enfermería y Atención Integral al Niño de la Primera Infancia.
Como peculiaridad del 2024, en la institución tuvo lugar la visita del comité de expertos para la reacreditación de la carrera de Estomatología y, si bien no se dispone aún del resultado de ese proceso acontecido en mayo, en sus conclusiones se identificaron la mayoría de los elementos como fortalezas y solo uno como debilidad.
“Ya hoy, como universidad, tenemos la condición de Certificada como resultado de estos procesos de gestión de la calidad, —señala Febles Sanabria—. Contamos con 16 especialidades acreditadas y dos carreras, la de Estomatología (con reacreditación, como aclarábamos antes) y la de Medicina. Todos estos procesos prestigian nuestro centro”.