Este proyecto es un canto a la vida, a lo que somos, a que el ser humano no se deje amilanar, no importa la geografía o cuán duras circunstancias encuentre, expresó Ernesto Millán, durante la inauguración de la exposición fotográfica Somos felices en Cuba.
En la Oficina del Conservador de la Ciudad de Matanzas (OCCM) se exponen instantáneas que integran una serie resultado de más de una década de atención a lo cotidiano, proyecto que integra el programa de Encuentros, la primera etapa del evento Ríos Intermitentes en este año 2024.
Esta exposición es ese homenaje a la familia que no se va y tiene que buscar los medios para vivir; es un homenaje a nuestras madres y padres que se reinventan constantemente con mucha resiliencia porque se trata de darlo todo porque necesitamos ser felices, añadió.
En este proyecto aparecen historias secundarias, el fotógrafo por lo general obtura, capta el momento, pero hay historias que se suscitan en el preciso instante en el que se congela la imagen y me atreví a incorporar vivencias silenciosas y llevarlas a la palabra, comentó respecto a las viñetas poéticas que acompañan a las fotos.
María Magdalena Campos-Pons, fundadora de Ríos Intermitentes, resaltó que al documentar cambios, agitación y resiliencia, Somos felices en Cuba perfecciona el trabajo de Millán como artista-activista con la mirada de un fotógrafo experimentado y el corazón de un narrador.
Para Campos-Pons, la propuesta de Millán captura momentos que transmiten lo que significan el hogar y la humanidad para quienes eligen quedarse y luchar en Cuba; las fotos expuestas muestran a personas que se aferran firmemente a estrategias pequeñas pero impactantes para ganarse la vida dentro de la isla.
Somos felices en Cuba es un acertijo complejo que reta a los espectadores a tener una curiosidad activa, es un título de gran poesía y sentimiento que trae consigo un desafío, representa un proyecto que engancha en un momento difícil de la realidad cubana, y habla de coraje.
Lea más: