Se estima que durante el Holocausto fueron asesinados alrededor de 11 millones de personas, entre judios, homosexuales, discapacitados, gitanos y civiles europeos. Mientras todo esto ocurría en el mundo, una niña escribía a escondidas lo que sería su legado, hoy conocido como El diario de Ana Frank. Nació el 12 de junio de 1929 en Fráncfort del Meno, Alemania.
Para leer este libro adecuadamente hay que saber tres cosas: ¿quién fue esa niña?, ¿por qué tuvo qué huir? y ¿qué contó en sus diarios?.
Ana Frank fue una niña alemana que pasó más de dos años escondida junto a su familia y cuatro personas más, en unas habitaciones sobre la fábrica en la que trabajaba su padre. Era la segunda hija del matrimonio Frank, judíos de buena posición económica que en 1933 se vieron obligados a mudarse a Ámsterdam, debido al aumento del antisemitismo en Alemania. Posteriormente los nazis ocuparon Países Bajos y comenzaron a aplicar políticas cada vez más restrictivas contra esa población; forzando a la familia a refugiarse en 1942 en lo que se conocería como el Anexo Secreto.
Su historia no sería distinta a la de otros judíos en Europa, de no ser por los diarios en los que Ana dejó constancia de sus pensamientos, sentimientos y experiencias. Como dijo el historiador holandés Jan Romein, sus textos encarnan «toda la monstruosidad del fascismo (…)». ¿Pueden imaginar lo que se siente estar oculto junto a otras siete personas por más de dos años con el miedo constante a ser encontrados?
Lea también: El mundo desde los ojos de un niño
En su diario, al que llamó Kitty, que consideraba como su único amigo y confidente, narra la vida que transcurre en el lugar, con tanta fidelidad a los hechos que en ocasiones resulta monótono. Escribe acerca de la comida, los problemas en la convivencia e incluso los contratiempos en el baño. Revela cómo una niña tan joven interpretaba todo lo que ocurría a su alrededor y la evolución misma de su percepción de la vida en aquellas condiciones.
Cabe resaltar que, a pesar de tener solo 13 años y escribir en un tono acorde a su edad, nos presenta interesantes reflexiones sobre la guerra, el amor, el sexo y algunas intimidades femeninas. Para el año 1944, la niña había madurado y sus escritos se tornaron cada vez más profundos; resultan impresionantes los pensamientos que poseía respecto al contexto en que tuvo que desarrollar su vida.
La joven continuó escribiendo hasta tres días antes de su captura. En la últimas páginas se puede ver el optimismo que poseía, tanto así que pensaba que en poco tiempo estaría de vuelta en la escuela.
Los Frank fueron descubiertos y arrestados por las autoridades nazis el 4 de agosto de 1944. Ana fue enviada a varios campos de concentración, y finalmente murió de tifus en el de Bergen-Belsen en 1945, a la edad de 15 años. Su final es realmente triste y más si se piensa en lo cerca que estuvo de alcanzar la libertad, pero como ella misma dejó plasmado en las páginas: «La libertad es algo que se lleva dentro, algo que no se puede arrebatar.»
Otto Frank, su padre, fue el único sobreviviente de la familia. No sabía de la existencia del diario hasta que una de las personas que les ayudó a esconderse se lo entregó en julio de 1945. Dos años más tarde, logró publicarlo bajo el título de Het Achterhuis (La casa de atrás).
El diario de Ana Frank ha sido leído y apreciado por generaciones de lectores en todo el mundo, actualmente traducido a más de 70 idiomas y con alrededor de 30 millones de copias vendidas. Un testimonio conmovedor sobre la vida en la clandestinidad y la difícil situación de los judíos durante la guerra. Constituye una obra trascendental por su capacidad para enseñar a las generaciones más jóvenes sobre la historia del Holocausto y la necesidad de trabajar por un mundo más justo y tolerante.
Frases del diario:
- «Lo que realmente quiero decir es que la bondad, la amistad y la belleza son cosas muy necesarias. No tienen nada que ver con la moda».
- «¿Por qué las personas que más queremos son las que más nos hieren?»
- “Los débiles mueren y los fuertes sobrevivirán, y vivirán para siempre”.
- “No lo lamento, pues tengo en más estima mis recuerdos que mis vestidos”.
- “El papel es más paciente que los hombres”.
Curiosidades sobre la obra:
- Ana Frank tenía la intención de convertir su diario en una novela después de la guerra. En una de las últimas entradas, escribió: “Después de la guerra, quiero publicar un libro llamado La casa de atrás«.
- El edificio donde se escondió la familia Frank en Ámsterdam es ahora un museo dedicado a la vida de Ana y su familia. En este se exhibe la pluma que utilizó para escribir su diario.
- 3. Una de las mayores curiosidades del diario de Ana Frank es que existen hasta tres ediciones distintas: los textos originales que la propia Ana revisó en vida; los que ella misma reescribió, con la intención de publicarlos en un libro al terminar la guerra; y los que elaboró su padre, Otto Frank. Algunas fuentes dicen que no respetó el legado de Ana Frank porque alteró algunas partes de sus escritos, proyectando una imagen de su hija alejada de la que ella misma había plasmado. Varias instituciones han publicado ediciones críticas teniendo en cuenta las tres versiones y, además, a finales de los años 90 aparecieron algunas páginas inéditas que reavivaron esta polémica.
- Además de este diario, Ana redactó cuentos que han sido publicados desde el año 1960.
- Su hermana, Margot Frank, también escribió en su diario todo lo que iba transcurriendo, pero nunca se encontraron sus páginas.
- El libro se encuentra inscrito en el «Registro de la Memoria del Mundo» de la Unesco.
- La primera traducción del diario en español fue en abril de 1955.
(Por: María Karla Pérez Romo y Odalis Sosa Dencause)