Lo que primero fue la Compañía de Variedades Circenses Espectro, y luego fugazmente América, se convirtió en la Compañía de Variedades Circenses La Rueda, dirigida por Yoilen Sánchez Cárdenas.
Aprobado por el Consejo Nacional de las Artes Escénicas, tuvo su debut el 23 de diciembre en el Cine Teatro Cárdenas con Ke volá, tiene peña fija en el Parque de La Rueda y otras programaciones en espacios y salas citadinas.
Oficialmente existe La Rueda. En su espectáculo inaugural, homenaje por los 69 años del Cine Teatro Cárdenas, consiguió llenar el local con un público diverso, participativo y entusiasta.
Ke volá, con guión y dirección de Yoilen Sánchez, también intérprete del personaje clownesco que sirve como hilo conductor, mostró una representación refrescante; mezcla entre las artes circenses, la danza, la actuación y la música.
Un cantante en escena, Pablo Ernesto Viso, ofreció una perspectiva hermosa, y le confirió fuerza a la función en que una generación de artistas circenses, algunos recién graduados, se desempeñó con rigor, limpieza, destreza, riesgo, en correspondencia con la calidad esperada.
Magnífica selección musical, imbricación de las artes, en un tiempo y ritmo perfectos, llevándonos al universo presentado con fluidez y organicidad.
Saldo positivo, esto me alegra mucho, en ese primer encuentro, donde los espectadores agradecieron desde las butacas.
Aspectos a solucionar hay varios; pero fue una noche especial, un regalo del circo y sus artistas que aplaudo. Bien por La Rueda, para empezar. Esperemos se consolide y logre llenar esa necesidad del pueblo matancero de disfrutar, nuevamente, una demostración circense renovada.
El primer giro de La Rueda está dado. Solo falta impulsarlo, guiarlo.
