Desde niño uno mira, discute, juega, goza y sufre con la pelota; cuando te enamoras de un equipo vas con él hasta la muerte si es preciso.
Tu equipo puede tener el peor promedio histórico de ganados y perdidos, estar en última posición de la tabla o incluso perder en play off.
Cuando de defenderlo se trata te conviertes en el más nihilista de los comentaristas deportivos. Sencillamente, a veces prefieres que te ofendan a ti antes de que difamen de forma impune al conjunto que tanto admiras.
Solo existe un sentimiento que supera el de territorialidad en nuestro país y es, obviamente, el de cubanía; las cuatro letras a la altura del pecho son la razón y el momento donde las discusiones se tornan más amenas.
¿Quién no recuerda la mezcla de impotencia, tristeza y alegría que nos dejó aquel segundo lugar en marzo de 2006? En el torneo donde los nuestros estuvieron a punto de erigirse como los campeones del I Clásico Mundial de Béisbol.
Aquel equipo nos hizo soñar y desde entonces me atrevo a decir que ninguna selección nos ha devuelto esa capacidad.
Desde el primer Clásico Mundial en San Diego, los cubanos no hemos vuelto a formar parte del podio en ninguna de las otras tres citas: en el II, sexto lugar; en el III, quinto lugar; en el IV, séptimo lugar.
Por eso es comprensible que la inclusión en nómina de peloteros profesionales, que viven y juegan fuera de Cuba –MLB y en otras ligas del Caribe–, pueda generar tanta emoción.
Nadie puede negar que este hecho marca un antes y un después en el desarrollo de la pelota cubana, y lo que es mejor, influirá en el resultado de nuestro país en el venidero V Clásico, a celebrarse del 8 al 21 de marzo de 2023 en las ciudades de Taichung (Taiwán), Tokio (Japón), Phoenix y Miami (Estados Unidos).
No es necesario tener dos dedos de frente para deducir que incluir este tipo de atletas pudiera levantar muchísimo el nivel competitivo de la selección, dirigida por Armando Johnson.
Y quiero dejar espacio para la duda, porque es lícito pensar que tal vez a estos jugadores les cueste adaptarse a la dirección de «Mandy» Johnson o quizás (sin intención alguna de demeritar al experimentado entrenador) sea él quien no esté preparado para dirigir un equipo como ese; porque, pensemos, son peloteros que vienen de un béisbol con ciertas y determinadas características que lo diferencian del deporte amateur que se practica en nuestro país.
Pero bueno, lo más preocupante (al menos para mí) es primeramente: ¿qué pasará con los jugadores de nuestra Liga Élite? Recordemos que además de los insertados también hay que tener en cuenta a todos los que tienen contratos en otras ligas por medio de la Federación Cubana de Béisbol, lo que recorta aún más la lista, para esas estrellas que forman parte de este torneo con la aspiración de representar a Cuba.
¿Acaso tener un excelente rendimiento en la Serie Nacional ya no será motivo suficiente para formar parte de la selección absoluta?
La comisión nacional tiene un duro reto por delante; dejar fuera a peloteros con buen rendimiento en nuestra pelota sería lapidario tanto para ellos como para nuestro torneo doméstico, que desde hace un tiempo está inmerso en un proceso de reinvención en busca de levantar su nivel.
Aquí la realidad ineluctable es que esos desmotivados por la falta de oportunidades nunca elevarán la calidad del béisbol en Cuba.
El presente escenario del deporte nacional no es para nada algo que se pueda tomar a la ligera, hay que meditar concienzudamente acerca de las estrategias a implementar o de lo contrario vamos a terminar haciéndonos daño.
Tenemos en las manos una poderosa espada de doble hoja, muy peligrosa y efectiva en la batalla, pero solo si se usa correctamente. (Por: Carlos Javier Prado Porcena, estudiante de Periodismo)
Es muy Buena esa proposicion,pero hay muchos peloteros que han abandonado nuestros equipos en otras competencias y se les han ofendidos por eso muchos de ellos con toda razon no quieren vestir nuestros trajes del 🇨🇺,ellos han dado ese paso para buscar que ellos y sus familiares vivan mejor ,es por eso que hay que medirce la boca al hablar ,sin mas muchas gracias y espero piensen primero y despues comenten