El grupo de sericultura y la marca ArteSeda de la Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey, en Matanzas, impulsa la obtención de hilos de seda con la crianza del gusano que produce esa fibra textil.
Entre los líderes del proyecto de la universidad matancera, Dayron Martín subrayó a Radio Reloj que desde 2 006 se dedican a la cría del delicado insecto con la planta de morera, único alimento requerido para producir el capullo, del cual se puede extraer una hebra continua de hasta 1 kilómetro y medio.
Por su parte, la coordinadora del grupo de sericultura de la Estación Indio Hatuey, Marlene Prieto, argumentó la factibilidad de desarrollo de esa tecnología en Cuba, viable en la generación de empleos y en la producción de una materia prima exclusiva.
Aunque compleja, la crianza del gusano de seda se completa en 1 mes y redunda en beneficios económicos.
Arteseda, empeño a la exclusividad
Dedicada a la crianza artesanal del gusano de seda, la marca ArteSeda del grupo de sericultura de la Estación Experimental Indio Hatuey, en Matanzas, apuesta por un producto exclusivo de alta demanda en el mercado internacional.
Al tiempo de sustituir importaciones, los diferentes tipos de hilos de seda se aprecian entre las opciones para artesanos del país; creadores de La Habana, Trinidad y Matanzas incursionan con éxito en confecciones de tejido y bisutería mediante el hilo de seda.
De acuerdo con Dayron Martín, especialista de la Estación Indio Hatuey, ArteSeda busca en la actualidad una sede habanera para promover, visibilizar y comercializar su exclusivo producto.
La seda fue descubierta en China en el año 2 600 antes de nuestra era por la esposa del Emperador Amarillo, Hsi Ling Shih, quien detectó al curioso gusano que se alimenta de morera.
(Tomado de Radio Reloj)
Con solo mencionar las Memorias de la Sociedad Económica Amigos del País, al margen de la importancia que tiene revitalizar y fomentar el cultivo del gusano de seda en la actualidad —a partir de la Morera, también conocida como Árbol de la Seda—, los lectores conocerán que desde finales de los años 40 del siglo XIX, y digo 1840s, en Cuba se conocía, divulgó y se desarrolló esa tecnología agrícola. Tenemos que conocer más los misterios de nuestra Historia.