Seguimos mirando en nuestros archivos y buscando entre esas imágenes que la premura de la contingencia informativa del incendio hizo que dejáramos a un lado. En esta madrugada, donde la lluvia nos recuerda la tristeza de aquella madrugada del sábado 6 de agosto, le traemos estas fotos inéditas atrapadas por el lente de Raúl Navarro, a escasas horas de la explosión que tantas vidas y dolor cobró.
Muy, pero muy triste ese siniestro, donde perdieron la vida muchos compañeros, para mí fue terrible, estoy de misión en África y me encontraba de vacaciones, créanme cuánto surgió ese momento , del rayo callo en el tanque, me encontraba en el naranjal disfrutando visita familiares de los abuelos paternos de mis hijos, desde allí vimos aguel humo negro, jams pensar tanto, pero tano perigro, cogimos un carro naranjal hasta pastorita, aquel terrible incendio no paraba l, cada momento peor, vivimos frenta a la bahía y casi frente a lis tamgues, se visualizavam desde balcón y en el 4 to puso mejor, pero desde mi ventana de la sala allí, allí ese fuego, cada instante era peor, desde ese momento ni tuvimos tranquilidad, mis hijos nerviosos y gritando mamá, mamá, mi ra aquello aterrador, cuando cerca 11 y más de la noche otro tangue explota, señores el vapor se sintió an lado opuesto de la bahía, desde Versalles a pastorita, en nuestras caras sentimos el vapor terrible.
Tuvimos que colocar água y máscaras. Nunca ni boca olvidaremos, pedi a un amigo estar allí en cuartel de bomberos el día de la velada, muy muy duro, sin palabras.
QEPD todos y gloria eterna, mis respetos a familiares y amigos.