Elian González Brotons es un joven feliz. No lo oculta, como tampoco su optimismo. Actualmente es padre de una niña de dos años de edad y está casado. En el momento de su nominación como candidato a diputado a la Asamblea Nacional se suma a sus obligaciones como director asistente de AT Comercial Varadero.
«Sin aún ser diputado, por el simple hecho de ser nominado a la candidatura por tres organizaciones de la provincia, me invadió mucha alegría, pero sobre todo orgullo y responsabilidad, porque un grupo de personas estaban viendo en mí cualidades para representarlos ante el Parlamento, alguien que podría enfrentar los retos del país y además representar al pueblo de Cárdenas.
«Siento mucho orgullo por lo que significa ser diputado y es un alto compromiso con esas personas que ya empezaron a confiar en mí desde mi nominación».
Elian, junto a los otros cuatro candidatos por Cárdenas, recorren por estos días comunidades y centros de trabajo y estudio. En un aparte con JR conversamos con el joven sobre los derroteros que se tornan en su vida.
«Creo que ser parte del Parlamento cubano será una forma de que yo, de manera más global, empiece a hacer por nuestro pueblo, siempre en busca de aprobar las leyes más justas y equitativas, y en el caso de mi municipio y la provincia, tratando de representar y llevar siempre las inquietudes y sugerencias del territorio, de que se pueda llegar a la solución de todas las que se puedan.
«Sabemos que somos un país bloqueado, que son tiempos difíciles por la crisis mundial, muchas veces no tendremos los recursos ni vamos a tener la respuesta inmediata, pero por eso la responsabilidad es doble, porque con lo poquitico que tenemos hay que tratar de resolver, y cuando no podamos resolver, al menos dar la respuesta honesta y de frente que se merece nuestro pueblo.
«Desde la nominación, mi papá ya estaba felicitándome desde que se enteró, toda mi familia, las amistades, los compañeros de trabajo, quienes se enteraron primero que yo, porque estaba cursando estudios en La Habana, alejado del trabajo, y a ellos fue a quienes les llegó primero la noticia.
«Mi papá en su momento formó parte de la Asamblea Nacional, ahora su alegría fue inmensa y siempre estuvo presente su consejo, la responsabilidad que atañe este reto, mi papá me las comunicó. En mi está el temor de no estar a la altura de lo que merece nuestro pueblo, por eso no cesaré en el empeño de tratar de hacer lo mejor y darlo todo por el pueblo, de tratar de que todas las dudas o problemas puedan ser escuchadas. Le trasmití a mi papá mi temor de que quiero hacer las cosas bien, pero él me dio la gota de esperanza que me faltaba, al decirme que no me preocupara, que yo lo voy a hacer bien».
-¿En momentos como estos quién te viene a la mente?
-Hay dos personas que me vienen a la mente, mi papá y nuestro Comandante. Yo sé que la formación que tengo, el respaldo y admiración que gozo del pueblo de Cuba, incluso esta responsabilidad, se la debo a Fidel, quien me dio una responsabilidad con el pueblo, porque después de haber movilizado al pueblo para mi regreso a la Patria y a mi familia, luego la responsabilidad era mía de no defraudar al pueblo, entonces en parte esto se lo debo a él.
«Nuestro Comandante siempre va a tener un escaño y un sitio en nuestra Asamblea Nacional y en nuestro país. Si soy electo diputado, cuando esté sentado en las sesiones del Parlamento, voy a sentir bien cerca a Fidel. Cada vez que vaya a adoptar una decisión, que me vaya a acercar al pueblo para rendirle cuenta o escuchar sus problemas, para atender sus inquietudes, sé que siempre tendré la mano de Fidel sobre mi hombro.
«Otro motivo que me causa felicidad y orgullo es saber que es en este momento, nunca aspiré a un cargo ni a una responsabilidad tan grande, pero siempre lo dije, que por mi pueblo iba a estar dispuesto a asumir siempre y cuando lo requiriese. Me llena de orgullo el hecho de saber que voy a compartir con una parte de la dirección histórica; saber que allí estará Raúl me redobla la felicidad, porque tendremos la experiencia y el ejemplo a nuestro lado todavía, y sé que estaré en esa sala con nuestro General de Ejército, ya que no pude hacerlo con nuestro Comandante, me reconforta saber que lo haré con su hermano que nunca lo defraudó, quien no nos ha defraudado a nosotros, y sé que también tendré su mano en el hombro para hacer las cosas lo mejor posible.
«Me viene a la mente nuestro Comandante en Jefe, quien en varias ocasiones me expresó, como mismo me dijo Raúl, yo creo que con sano orgullo y una noble aspiración por parte de ellos, en que yo siguiese este camino, y no solo seguirlo, sino el hecho de que fui nominado a la Asamblea Nacional, creo que sería la cúspide de esa aspiración y el reflejo de que seguí el camino y lo he hecho bien. Pienso que Fidel estaría orgulloso».
-¿Estás casado y eres papá, has pensado en que el tiempo escaseará?
-Mi esposa sabe que me demandará muchos desvelos, que aunque no lo quiera, muchos de los problemas a los que me voy a enfrentar van a afectar a la casa también, porque no sería un buen cubano si no me llevo los problemas a la casa. Más allá de sus preocupaciones, tiene el orgullo, confía en mí, y es la otra persona que me da el soporte y aliento para hacerlo bien.
«Esta responsabilidad entrañará retos muy fuertes, me tocará estar más alejado de mi familia, de mi hija, si ya la responsabilidad con el trabajo es fuerte, creo que ahora me va a robar más tiempo de lo que podría ser el ocio, porque ni a la familia ni al trabajo le podré quitar el tiempo. Trataré de buscar el acotejo en mi vida, optimizando mi tiempo y hacer todo lo posible para estar donde será útil.
«A veces no tendremos la respuesta inmediata por la falta de algún recurso, pero lo que no puede faltar es el empeño por buscar las soluciones, y si no se puede, no puede faltar la respuesta sincera al pueblo».
-¿Cómo valoras la democracia cubana?
-Lo más básico que pueda hablar de la democracia cubana es lo que me toca hoy en el hombro, y es la candidatura por el municipio de Cárdenas. A pesar de la historia que he vivido, me siento como un joven más, como un representante de nuestro pueblo, porque lo soy, y que pueda estar en esa candidatura es muestra de nuestra democracia. Además, cuando veo mis compañeros de candidatura, al general de división jefe del ejército central y al presidente del consejo de iglesias de Cuba. Una joven con tres hijos, y otro joven. Y que todo el pueblo el día 26 de marzo tenga la posibilidad de votar por sus diputados es muestra de nuestra democracia.
«En los recorridos como candidatos hemos intercambiado con niños, jóvenes, ancianos, madres y padres, vecinos, de todos los rincones de nuestro municipio, interactuando con las empresas, escuelas, hospitales, no haciendo campaña como en cualquier otro país, sino intercambiando, no para que nos conozcan, sino conocer a nuestra población y los problemas que tenemos, eso es otra muestra indiscutible de nuestra democracia».
-¿Cómo Elian ve el futuro de Cuba?
-Nuestro futuro no se va a solucionar con una vara mágica, ni mucho menos de un día parta otro. Es indiscutible que necesitamos el fin del bloqueo, pero no podemos hacernos la idea de desarrollar nuestro país solo pensando en el bloqueo norteamericano, sino que más allá de eso, nos toca a nosotros con el pie puesto en la tierra enfrentar nuestros problemas y buscar las soluciones para salir adelante.
«Nuestro futuro yo sé que tiene que ser mejor, y lo será a medida que los propios cubanos nos demos cuenta de que no son tiempos de estar separados, hay que estar unidos, si todos no caminamos juntos en la consecución de una misma causa, ese mejor país no va a poder llegar. Tenemos que apelar al entendimiento de cada uno de los cubanos de lo necesario que es que todos trabajemos juntos, en un país que hay tantas gratuidades y beneficios sociales, que tanto se hace en pos de la sociedad, no podemos andar con divisiones y mucho menos estar sin aportarles nada al país.
«Los cubanos tienen que entender que es necesario trabajar, aportar en la rama que sea, pero sin ese aporte, mientras que unos con sacrificios aportan al estado para los beneficios sociales en salud o educación, mientras que otros no lo hacen también reciben esos mismos beneficios y eso nos lacera.
«En las comunidades que hemos visitado como candidatos he comentado que para resolver muchos problemas son de carácter nacional, otros provinciales y municipales, pero tenemos que unirnos un poco y pensar en el pedacito que nos toca, como tener embellecidos los barrios, dejemos de culpar a los demás y busquemos un poco más las soluciones, la cooperación entre todos.
«Pienso al igual que mis compañeros de candidatura en Cárdenas, que es primordial para el desarrollo de nuestro país que nuestro pueblo no pierda la confianza en sus dirigentes, ni en sus representantes, eso requiere que se te acerquen, que planteen los problemas, la principal forma para solucionar un problema primero es conocerlo, entones a veces el cubano en los últimos tiempos se ha alejado de las instituciones de masas, del enfrentamiento al problema o comunicarlo. Por eso es más necesario que nunca que el problema donde esté se diga sin temor, porque solo así podremos asumirlos y rectificarlos.
«A veces esperamos que vengan a resolver nuestros problemas, cuando están en nuestras manos sus soluciones. Hoy necesitamos de muchas cosas para desarrollarnos y es fundamental el turismo, que puede ser la locomotora con un impacto inmediato en la recuperación económica. Pero no podemos dejar de lado todos los mecanismos que entraña el bloqueo, yo que trabajo en ese sector veo a diario como nos afecta las importaciones, como se nos hace difícil desarrollarnos.
«Sin ser conformistas, tampoco podemos ser derrotistas, ni pensar que todo está acabado, porque de esta crisis vamos a salir y estoy seguro que vendrán tiempos mucho mejores, el país hace esfuerzos colosales porque así sea».
(Por Hugo García/Juventud Rebelde)