
Hace 12 años surgió Atenas Brass Ensamble, con la quimera de acercar la música clásica a todo público.
Esta excelente y poco común agrupación incorpora un estilo performático, con elementos teatrales y humorísticos que enriquecen la experiencia de los espectadores, haciendo cada presentación dinámica y memorable. Tal fusión les ha permitido destacar como el único formato de metales en Cuba que integra de manera coherente lo musical, lo escénico y lo humorístico.
La música de concierto tiene un lenguaje selectivo, por lo que, a diferencia de otros géneros, no posee un público masivo.
Atenas fusiona lo clásico y lo popular en un lenguaje orgánico muy a tono con los tiempos que vivimos. Podemos disfrutar Fantasía cromática y fuga, de J. S. Bach, y a continuación un mambo de Pérez Prado, con el mismo rigor técnico, siempre apelando a un acabado artístico y estético de gran nivel.

Estos instrumentos son complejos de fusionar; lograr una afinación precisa, empaste y comunicación perfecta requiere un trabajo de muchas horas de ensayo, empatía y entrega.
Comenzó como quinteto de viento; luego se ha reinventado, sin perder la calidad, en un sexteto con otros instrumentos complicados, pues no existe música original compuesta para este tipo de formato.
Su actual director, el joven talentoso Dairon Jimenez Tamayo, hace los arreglos, busca las actividades, entrega los reportes de asistencia y se mantiene al tanto de la promoción. Casi sin tiempo para poder dedicarse a la creación, Atenas Brass trabaja incansablemente, tiene sus peñas y ha sido convocada a participar en proyectos comunitarios. Con un público que lo sigue, es creciente su aceptación en Matanzas y en Cuba.
El ministro de Cultura expresó que era la mejor agrupación, por mucho, entre todas las visitadas en la Isla.
Creada en el 2014 por el trompetista Rodolfo Horta, este sui géneris proyecto apostó por combinar el humor y la mejor música de concierto. Su histrionismo y musicalidad seduce a todos, desde los más pequeños hasta los grandes conocedores.

Sus instrumentistas de primer nivel abordan con precisión complejas obras del repertorio internacional. Laureada con distintos reconocimientos en disímiles escenarios, espera por poder grabar su primer fonograma, pues no tienen ningún soporte audiovisual.
A pesar de todos sus resultados, no cuentan con el respaldo material para realizar su trabajo, como el vestuario, apoyo en transporte, promoción y otras necesidades básicas que deben garantizar las instituciones de la Música y de Cultura en la Provincia.
Han tenido que declinar invitaciones de La Fábrica de Arte, por no tener transporte. Las maestras María Felicia y María Elena Vinueza los invitaron a hacer un concierto en el Instituto Superior de las Artes, pero igual suerte corrieron.
Lo mismo ocurrió en el Festival A tempo con Caturla, pero en este caso, por suerte, Santa Clara asumió todo y fue maravillosa la impresión dejada. Lamentablemente, no son los únicos que sufren tal desamparo; otro de los tantos ejemplos es D’ Cámara, imparable en la búsqueda de espacios fuera de Matanzas para no detener su creación.

En estos tiempos tan difíciles que estamos viviendo, se torna imprescindible fortalecer agrupaciones que son emblemas de nuestra provincia. Hacemos un llamado a las instituciones del Estado cuya principal función es trabajar para y por los artistas a apoyar y visibilizar este trabajo de más de una década.
Se debe mirar en todas las direcciones, porque la omisión es tan dolorosa como la exclusión. No puede ocurrir, bajo ningún concepto, que se fomenten diferencias sustanciales entre agrupaciones de primer nivel, que en Matanzas afortunadamente hay muchas. En estos casos, es necesario tener una mirada enriquecedora que aglutine, para ser completamente justos.
Esta es una provincia que se ha destacado por grandes talentos, podemos mencionar a Malanga, Arsenio Rodríguez, Dámaso Pérez Prado, José White, Miguel Failde, Celina González, Somavilla —padre e hijo—, Ñico Rojas, Justo Vega, Frank Domínguez Virulilla y Zaldiguera, entre tantos y tantos. El diapasón es amplio y todos tuvieron su espacio. Muchos emigraron a La Habana, otros a disímiles países. La Atenas de Cuba los acunó y protegió, orgullosa de sus músicos.
Resumiendo este trabajo y mencionando los principales eventos donde ha participado Atenas Brass, llegamos a la conclusión de que ni el fatalismo geográfico ni el desinterés pueden acabar con una obra mantenida a fuerza de amor, sorteando malas decisiones e inequidad.
¡El talento siempre triunfa!

— Festival de Música de Cámara de La Habana (2017) – Clausura en la Basílica Menor del Convento de San Francisco de Asís
— Fonoteca Nacional de México (2018) – Concierto especial o nacional de México (2018) – Obra: Yo teatro yo soy el rey del mambo
— Teatro Nacional de Cuba (2019) – Concierto.
— Obra teatral “Yo soy el Rey del Mambo” – Homenaje a Dámaso Pérez Prado, con gira por diversas ciudades de México.
— Festival Internacional Jazz Plaza.
— A Tempo con Caturla.
— Festival Federico Smith.
— Festival Invierno Barroco.
— Gala por el 325 aniversario de la ciudad de Matanzas.
— Reinauguración del Teatro Sauto (Matanzas).
— Reinauguración de la Sala White (Matanzas).
Estas son algunas de sus actuaciones más importantes en Cuba y México.
Ojalá este artículo haga visible la situación de Atenas Brass y otras agrupaciones. Esperemos que, como otros tantos para poder triunfar, no tenga que emigrar a La Habana o a otros países. (Por: María de los Ángeles Horta Hernández)
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