Fotos: Raúl Navarro
Desde hace más de siete meses uno de los círculos infantiles que ayuda a decenas de familias en el municipio de Martí, revitalizó sus servicios después de solucionar los problemas infraestructurales que paralizaban su proceso educativo.
A la institución denominada “Sueños de Martí”, hasta hace apenas un año decenas de niños se veían imposibilitados de ir a causa del deterioro presentado por la instalación, el cual tuvo solución en agosto del año pasado.
“En el 2024 se reparó el techo porque este tenía graves problemas de filtración. Cada vez que llovía, se mojaban lugares como los salones y la cocina, no podíamos tener a nadie en el centro, ya que este representaba un peligro tanto para los niños como para nosotros”, declaró William Tarrero González, administrador del círculo infantil.
Otra de las acciones que se ejecutó en el lugar fue un trabajo en la inmobiliaria del círculo. Su directora, Bárbara Molina Morejón quien lleva 29 años laborando en el centro, declaró que el cambio fue radical, de tener una carpintería de madera que permitía la entrada del agua a la institución ahora se observan ventanas y puertas de aluminio que resguardan al personal y a los infantes de los eventos meteorológicos.
El círculo cuenta con 26 trabajadores docentes y 19 de servicios, que laboran en seis salones lo suficientemente grandes para albergar a 30 niños cada uno. Actualmente la instalación posee una matrícula de 90 infantes, la capacidad media para una plantilla de 185 estudiantes en total.
Entre las seños y los educandos, quienes mejor expresan la felicidad y alegría de estar en su escuelita son los pequeños, como fue el caso de Ian, Walter, Elián y Calier, un grupo de niños de quinto año de vida que mientras construían escopetas y pistolas con bloques de juguetes, expresaban lo feliz que estaban por ir todos los días y volver a jugar con sus amigos.
Sueños de Martí, es uno de los dos círculos infantiles junto a Pequeños Saltarines que cuidan a niños de diferentes lugares como Itabo, el Central, San Luis y del mismo Martí. Un centro que lleva abierto desde 1989, lo que significa 36 años brindando ayuda a madres y padres trabajadores.
