Detección, prevención y concientización, el ABC para estar sanos

Detección, prevención y concientización, el ABC para estar sanos

Cada 4 de marzo se celebra el Día Internacional de la Concienciación sobre el Virus del Papiloma Humano (VPH), el cual se transmite por contacto sexual y es el culpable de diferentes tipos cáncer en los genitales, especialmente el del cuello cérvico uterino (CCU). Fecha que permite crear conciencia sobre los peligros de dicha enfermedad y debatir acerca de su prevención.

Este constituye el segundo tipo de cáncer que más afecta a las mujeres a nivel mundial, y en Cuba ocupa la quinta causa de incidencia y mortalidad en la mujer, con una tendencia al incremento en el número de casos nuevos y a la meseta en la cantidad de fallecidas; presentando una tasa de 9,4 por cada 100 000 habitantes

La principal razón por la que este virus sea tan mortal es que a pesar de que el sistema inmunológico lucha contra los daños que este ocasiona, logra sobrevivir en un pequeño porcentaje de personas. Es por ello, que una infección prolongada de este virus, especialmente del VPH 16 y 18, causan el 70 por ciento de los cánceres del cuello uterino en el mundo.

En el año 1968 en nuestro país se crea el programa para la detección precoz del cáncer cervicouterino, con el objetivo de disminuir la mortalidad provocada por esta entidad en las mujeres y por tanto, mejorar la calidad de vida. Programa que le confiere una gran importancia a la detección, prevención y concientización de la enfermedad.

¿Cuáles son las medidas que toma para prevenirla?, pues la realización sistemática de la prueba citológica en cada localidad gracias a una pesquisa que depende del nivel de organización de todo el sistema proveedor de salud, de la calidad de cada profesional que participe, así como el área a cubrir, ya sea urbana o rural.

Otro elemento de suma importancia es la educación sexual, conocer los riesgos y promover el uso de métodos de protección como el preservativo sobre todo en jóvenes y adolescentes, reduce la cifra de las víctimas. 

Además, se debe hacer énfasis en que el CCU no es solo de interés para la mujer, sino también, para la pareja y la familia. Este o cualquier tipo de cáncer es una batalla que se debe vencer en compañía y si ellos se encuentran tan informados y presentes como nosotras, diríamos que tenemos una parte de la batalla ganada.

Platicar acerca de este tema nunca está de más, sacarlo como asunto para conversar en una tarde con las amigas, en un debate en el aula de una escuela secundaria, mientras pasamos un momento ameno con nuestros padres. Que la abuela, el hermano y hasta el vecino conozcan y sepan cómo actuar con este tipo de enfermedad hace que vivamos en una sociedad mucho más concientizada y sana.

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