El reciente temblor que se sintió en el oriente del país ha suscitado inquietudes entre los matanceros sobre la frecuencia de estos fenómenos naturales en la geografía yumurina.
A lo largo de la historia, Cuba ha sido testigo de varios sismos, y Matanzas no es la excepción. Aunque los cronistas han documentado terremotos en la Isla desde el siglo XVI, fue en 1855 cuando Felipe Poey publicó el primer catálogo de sismos históricos de Cuba, titulado Tablas cronológicas de los temblores de tierra sentidos en la Isla de Cuba desde 1551 a 1855.
No fue hasta el año 1907 que Cuba contó con la primera estación sismológica del país. El 3 de febrero de 1907, se inauguró en la quinta La Asunción, en Luyanó, La Habana, perteneciente al prestigioso Observatorio del Colegio de Belén. Su primer director fue el sacerdote y meteorólogo Mariano Gutiérrez-Lanza.
La historia sísmica de Matanzas se remonta a 1777, cuando se registró un terremoto de magnitud 3.0 grados en la escala de Richter. Desde entonces, se han documentado varios eventos sísmicos en la provincia, incluyendo los acaecidos en 1791, 1812, y 1843, así como otros en 1852 y 1854, que también fueron perceptibles en las ciudades de Cárdenas y Matanzas.
En el transcurso del siglo XX, los matanceros vivieron varios eventos sísmicos que dejaron huella en la memoria colectiva. Uno de ellos ocurrió en enero de 1927, cuando un terremoto de magnitud 3.6 grados se sintió en Perico.
Uno de los movimientos telúricos más recordados tuvo lugar el 16 de diciembre de 1982, con una magnitud de 4.8 grados en la escala de Richter, que causó daños significativos en localidades como Torriente, Jagüey Grande y Pedro Betancourt. Luego de este sismo, se reportaron cinco réplicas perceptibles. Este terremoto fue el más significativo de la provincia durante el siglo XX.
En el siglo XXI, la provincia de Matanzas ha continuado experimentando actividad sísmica. En el 2000, Varadero fue el centro de atención cuando se reportó un terremoto en sus cercanías.
El 29 de julio de 2017, se registró un sismo de magnitud 4.6, que también fue perceptible en Varadero, además de Santa Marta y Boca de Camarioca. Más recientemente, el 8 de mayo de 2024, se reportó uno de 2.8 grados, en el municipio de Cárdenas, perceptible en Varadero, Camarioca y Santa Marta.
En la actualidad, nuestra provincia cuenta con dos modernas estaciones sismológicas, que pertenecen al Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas. Estas se encuentran ubicadas en Camarioca, municipio Cárdenas, y en Playa Girón, municipio Ciénaga de Zapata. Pueden registrar terremotos locales de baja magnitud, así como los significativos que ocurran en cualquier parte de nuestra región.
Es evidente que Matanzas, al igual que el resto del país, no está exenta de la ocurrencia de terremotos. Por ello, es fundamental que la población esté informada y preparada para saber cómo actuar antes, durante y después de un sismo.
La educación y la prevención son claves para minimizar los riesgos y garantizar la seguridad de todos ante estos fenómenos naturales. (Por Henry Delgado Manzor)
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