El 10 de agosto de 1862 el gacetillero del diario Aurora del Yumurí plasmaba la noticia: “El doctor Carlos J. Finlay se encuentra en Matanzas para brindar sus valiosos servicios de salud”. El médico —cirujano y oculista— que tan buena aceptación tenía en La Habana, permanecería y brindaría consultas en el hotel León de Oro, en horas de la mañana.
Desde el día 29 del propio mes y hasta bien avanzado diciembre, Finlay consultó en la calle Río no. 62, de ocho a nueve de la mañana y de tres a cuatro de la tarde. El servicio era gratuito para los pobres de solemnidad.
El 9 de noviembre de ese año demostró su profesionalidad en la operación de cataratas practicada a don Manuel Zambrana. El resultado fue todo un éxito, no obstante las complicaciones surgidas en el momento de la incisión de la córnea.
Finlay nació el 3 de diciembre de 1833 en Camagüey. Se graduó en 1855 en Filadelfia, y revalidó su título el 15 de julio de 1857 en la Universidad de La Habana. Realizó trabajos investigativos sobre enfermedades biológicas, epidemias, cirugías, y oftalmología. Su mayor aporte científico fue su consagración al estudio de la fiebre amarilla y el descubrimiento de su agente trasmisor, la hembra del mosquito Aedes aegypti.