Yarisleidis Cirilo Duboys fue seleccionada como la Mejor Atleta Femenina del 2023 en Cuba. Aunque es guantanamera, hace años se encuentra vinculada a Matanzas, una tierra a la que la une el amor. Por eso no es raro que, muchas veces, a esta mediática deportista la veamos en distintos escenarios de Varadero, donde tiene su segunda casa.
No le resulta incómodo hablar de lo que la trajo a Matanzas: “La primera vez que vine fue por mi novio Ángel Daniel Echemendía, a quien conocí en el equipo nacional donde actualmente estoy, y son ya seis años de relación”.
A la campeona mundial de canotaje le gusta venir a la península, donde no solo está con su novio y su suegra, sino que se siente en familia; y menciona a Ivón Cervantes, la presidenta del Consejo Popular, quien recibe y agasaja a la campeona como si fuera de esta tierra.
En el balneario, Yarisleidis ha participado en diferentes actividades, pero para ella los momentos más bonitos han sido los intercambios con alumnos de la escuela primaria y la secundaria de la localidad.
Llevar a la vez el amor y su carrera deportiva no ha sido un problema para la atleta, que pasa el mayor tiempo en bases de entrenamiento o en competencias. “Normalmente los deportistas tienen dificultades y eso los afecta en su rendimiento. En lo personal, no me sucede así”.
Para ella la distancia es bastante difícil, pero asegura que “todo depende de si tú quieres, si los dos quieren mantener la relación y cuánto pongan de su parte”.
—La carrera de una deportista de alto rendimiento es sumamente sacrificada. A los jóvenes nos gusta salir, divertirnos, tomar. ¿Puedes hacer estas cosas? ¿Qué límites te impone el deporte?
—Los límites son en cuanto a mi condición como deportista, como por ejemplo el entrenamiento fuera de Cuba. Tengo que dormir temprano, esforzarme en la preparación y tratar de cumplir.
“Realmente la carrera como deportista requiere mucho valor, que te guste lo que haces y sobre todo disciplina. Tienes la posibilidad muchas veces de salir, ir a fiestas, lo que normalmente hacen todos los jóvenes, pero los deportistas tenemos nuestras limitaciones en ese sentido, porque nos atrasa un buen resultado.
“Practico deportes desde que tengo 12 años, y antes de eso tampoco salía mucho porque practicaba voleibol allá en Guantánamo. Yo diría que esta rutina de levantarse y acostarse temprano, el entrenamiento y todo eso ha sido algo desde el principio. Para mí, lo fuera de lo normal es ir a una fiesta, porque nunca lo hago”.
—¿Cómo es un día de entrenamiento para Yarisleidis?
—Para mí no todos los días de entrenamiento son iguales, hay algunos en que me levanto y no quiero hacer nada. Esos días lo primero que hago es quedarme en la cama acostada pensando si me levanto o si sigo durmiendo; y realmente es difícil, pero sé que si sigo acostada no voy a ganar.
“Entonces pongo un poco de música que me motive, luego voy a mi primera sesión de entrenamiento en la canoa; la segunda, que es el gimnasio y es la que más disfruto; y en la tarde nuevamente salgo a remar. Después me baño, me relajo y hablo con mi familia, especialmente con mi novio”.
—¿Has tenido bajones emocionales?
—Sí, los he llegado a tener por cosas del deporte, y fue hace muy poco. Después de las Olimpiadas de Tokyo tuve una lesión y estuve tres meses fuera de los entrenamientos.
“En un momento me desmotivé; pero después, con el apoyo de mi novio, mi suegra, mi madre y mis hermanos me fui motivando un poco más, hasta que me incluí de nuevo en el entrenamiento y ahí están los resultados”.
Yarisleidis se refiere a una lesión que tuvo en su rodilla de apoyo, con un diagnóstico bastante desalentador para su desarrollo y que resolvió gracias al doctor Nelio Novo, director del Centro de Rehabilitación de Varadero.
En la clínica del balneario, la atleta fue atendida por el equipo de especialistas y rehabilitadores y, aunque no pudo asistir a los Juegos Centroamericanos, el tratamiento recibido garantizó los resultados posteriores.
La joven canoísta de 21 años ostenta múltiples galardones a nivel internacional. Entre 2021 y 2023 ganó cuatro medallas en el Campeonato Mundial de Piragüismo y consiguió una medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Chile 2023.
—Muestras una seguridad sorprendente a la hora de manejar la canoa. ¿Cuál es tu estrategia? ¿Siempre crees que vas a ganar?
—Realmente sí, porque lo que me da esa seguridad es el entrenamiento que hago día a día. Mi entrenador Nelson Perales también es un pilar importante en eso, porque él siempre me dice: “Si tú haces esto, vas a ganar”.
“Me lo repite con frecuencia. Sucede que te lo vas creyendo y el día que llegas allí, a la competencia, tienes la seguridad de que entrenaste bien. Entonces, en la competencia, es solo hacer lo mismo que hiciste en los entrenamientos, pero un poco mejor.
“En el momento en que atravieso la meta y me doy cuenta de que he ganado, me siento feliz; pero diría que para mí es algo verdaderamente normal, no es como otros deportistas que se emocionan y lloran. Sí me emociono mucho, pero no lo expreso de esa manera”.
—¿Qué medallas de las que has ganado te satisfacen más y a quiénes agradeces esos resultados?
—Medallas internacionales tengo como 18, pero la más importante para mí fue la de este Mundial en Duisburgo, Alemania, en 2023. Me sentía preparada para ganar antes y por cosas y detalles que me pasaron no la gané y me quedé con ese sabor. Entonces le dije a mi entrenador que iba a entrenar más duro para ganar el mundial, y bueno así fue.
«Son muchísimas las personas a las que debo agradecimiento; pero principalmente está mi familia, la guantanamera y la de Varadero, personas que han estado muy cerca de mí en estas competencias; pero sobre todo tengo que agradecerle al pueblo en general, que siempre me ha apoyado”.
—Eres diputada a la Asamblea Nacional del Poder Popular en su actual legislatura. ¿Cómo lo asumes?
—Yo no sabía ni me esperaba nada de eso. Estaba en una base de entrenamiento en Villa Clara y me llega la noticia de que tengo que ir a mi provincia a hacer un recorrido como diputada, y cuando llegué allí conocí personas importantes. Creo que mi principal misión como diputada desde mi condición de deportista es salir al exterior, competir, traerle resultados a Cuba y, sobre todo, dar a conocer a los jóvenes cubanos como son.
—¿Te ves toda tu vida en el deporte?
—No, realmente no. Si te dijera eso te estaría mintiendo. El deporte es solo una etapa en la vida.
“Quiero superarme, obtener mi título como licenciada en Cultura Física. Además de eso, quisiera pasar cursos de fisioterapia y todo lo que pueda estudiar que me sirva para el futuro”.
Con una carrera aún en pleno desarrollo, Yarisleidis Cirilo parece demasiado madura para su edad. No todos los jóvenes estarían dispuestos a tantas limitaciones, a estar lejos de la familia, a mantener una relación de pareja prácticamente a distancia; pero para ella eso forma parte de la vida desde que era una adolescente y sabe que sin esfuerzo no hay triunfo posible.
Muchos le han preguntado sobre sus expectativas para los Juegos Olímpicos de París 2024: “Lo que le digo a todo el mundo es que voy con todas las ansias de ganar esas olimpiadas, y todo buen resultado requiere un buen entrenamiento y mucho sacrificio”.
Con la seguridad del mundo confirma que está dispuesta a asumir todo ese sacrificio para tener el resultado que quiere.
—Antes de la despedida, se impone una última pregunta. Aunque siempre vas a ser guantanamera, ¿no te consideras ya un poco matancera?
—Sí, a pesar de que no soy de aquí, es el lugar donde más estancia hago en comparación con mi familia de Guantánamo y realmente sí, me siento un poco parte del pueblo de Matanzas.
(Por: César Enrique Roche Torres, estudiante de Periodismo)