La terminación en el año 2016 del proyecto netamente cubano de renovación en la infraestructura tecnológica en la Planta de Fertilizantes NPK –nitrógeno, fósforo y potasio-, perteneciente a la Empresa Rayonitro, de Matanzas, permitió que esté lista para operarla a plena capacidad, más allá de las trabas impuestas por el bloqueo a la Isla.
Así lo dio a conocer la ingeniera Mabel Pedroso Ruiz, directora general de la entidad, con 29 años de experiencia en una de las industrias emblemáticas de la provincia, quien agregó que debido a los actuales problemas financieros por los que atraviesa Cuba es difícil adquirir las materias primas en los habituales países suministradores.
Dichos fertilizantes se emplean cultivos como los frijoles, el café, papa, plátano, viandas, frutales, entre otros, y al no contarse con ellos merman los rendimientos en las cosechas.
Realidad agravada debido al criminal bloqueo económico impuesto al pueblo cubano por Estados Unidos, que dificulta el otorgamiento de créditos y la entrada de barcos foráneos a puertos de La Mayor de las Antillas. Esto hace más costoso las transacciones de cualquier índole. Tómese en cuanta que el 75 por ciento de la materia prima es importada.
Sin embargo, desde el rejuvenecimiento de la instalación, los 17 trabajadores que integran la brigada que allí labora no tienen las manos cruzadas. Con materia prima nacional, en particular la zeolita llegada desde Ranchuelo (Villa Clara) y Cienfuegos, producen pequeñas cantidades de fertilizantes, como las 300 toneladas entregadas este año que se dedicaron a plantaciones de cítricos en el municipio de Jagüey Grande.
Otro hecho significativo dentro de la planta fue el mejoramiento de su laboratorio, cuyas funciones son el análisis de las materias primas utilizadas en el proceso industrial y también el producto terminado, en aras de conocer su calidad.
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Como alternativa fabrican otros artículos personales y del hogar, entre ellos: solución alcohólica para higienizar las manos, colonia, loción para afeitar, desengrasantes y otros, hasta llegar a 12 que expenden a varios clientes mayoristas. No obstante, los directivos de la entidad informan que en breve serán comerciantes minoristas, pues tienen aprobada la venta directa.
Por otra parte, la planta de ácido sulfúrico, con tecnología que data de 1948, se halla en mantenimiento, luego de la última rehabilitación realizada en el 2013.
Esta industria tiene como principal objetivo abastecer a las centrales termoeléctricas del país, desde la de El Mariel (Máximo Gómez Báez), en Artemisa, hasta la Renté (Antonio Maceo), en Santiago de Cuba, así como a las industrias azucareras, a la Planta Electroquímica de Sagua la Grande, Villa Clara, y a otras entidades importantes.
Es innegable que en cada área de esta industria hay obreros capaces de enfrentar con perspectivas y soluciones los momentos actuales, sobre todo en su dirección, liderada por mujeres de largo historial y resultados en la emblemática entidad matancera.